Estudiantes en México se inmiscuyen en campaña electoral
4 de junio de 2012A un mes de las elecciones el candidato presidencial mexicano, Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), sigue siendo favorito para ganar los comicios, pero la brecha con su principal rival, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, se redujo en 4,1 puntos durante las últimas tres semanas, reporta el diario El Universal.
El ex gobernador de 45 años tenía una intención de voto de alrededor de 40 por ciento cuando comenzó la campaña a finales de marzo. Su respaldo popular cayó como resultado de las protestas estudiantiles que lo acusaron de autoritario, así como de los escándalos de corrupción y nexos con el narcotráfico que involucran a miembros prominentes de su partido, que gobernó México durante 71 años hasta 2000.
“Si este movimiento estudiantil ha logrado algo es que por lo menos empuja al PRI a hacer declaraciones sobre su voluntad de reformarse y de dejar atrás las viejas estructuras del pasado”, afirma el politólogo alemán Günther Maihold. El investigador del Colegio de México añade que desde que el partido dejó el poder la renovación dentro de sus filas ha sido muy irregular. “Hay actores que representan una modernidad pero que coexisten con fuerzas tradicionales”.
La vergüenza de Atenco
Peña Nieto fue sorprendido por las protestas de un centenar de estudiantes de la privada Universidad Iberoamericana, manejada por jesuitas, que hace tres semanas lo llamaron asesino por la represión policial que tuvo lugar en 2006 en el poblado de San Salvador Atenco. El entonces gobernador del Estado de México y ahora candidato presidencial intervino con las fuerzas del orden para reprimir un movimiento de resistencia de los habitantes que se oponían a la construcción de un aeropuerto. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos hubo violaciones graves a los derechos humanos y un uso excesivo de la fuerza policial.
La protesta estudiantil que recriminó al ex gobernador los abusos y la impunidad de las fuerzas del orden fue minimizada por el PRI y por algunos medios de comunicación que ignoraron o mintieron sobre lo sucedido en el campus universitario. El colmo fue que líderes priístas llamaran a los inconformes “jóvenes manipulados y ajenos a la Universidad”, lo que acabó encendiendo la mecha del descontento. La respuesta fue fulminante.
Los estudiantes difundieron un video en las redes sociales en el que cada uno apareció con su nombre y su matrícula universitaria. “No soy acarreado”, dijeron los 131 estudiantes que participaron en las protestas contra el candidato. “Yo Soy el 132” alude a cualquier otro estudiante o persona que se una al movimiento. Desde entonces a las protestas se han sumado los estudiantes de otras universidades y el movimiento se ha extendido a otras ciudades del país.
Temor ante retorno del PRI
Para Alan Ávila, estudiante de Administración Pública de la Universidad Anáhuac el principal problema del candidato priísta son las figuras detrás de él, que representan el viejo estilo político del PRI corrupto y autoritario. “Su candidatura está respaldada por un grupo de políticos que nunca le han hecho ningún beneficio al país”, afirma.
El joven de 19 años recuerda la represión orquestada por este partido durante el movimiento de 1968, cuando muchos estudiantes fueron asesinados y desaparecidos. “Somos jóvenes y ese partido ha reprimido a los jóvenes, por ello tratamos de ser muy cautelosos, por el miedo que despierta el PRI”, reconoce.
El movimiento exhorta a ejercer el voto pero sus integrantes advierten que no hay respuestas convincentes por parte de los candidatos. “Andres Manuel López Obrador dice que va a cambiar las armas por abrazos y eso realmente tampoco dice nada”, destaca Alan Ávila. Conocido por sus iniciales AMLO, se trata de un veterano político de 58 años que perdió las elecciones del 2006 por una diferencia equivalente al 0,56 por ciento de los votos frente al actual presidente, el conservador Felipe Calderón del PAN. La candidata oficialista, Josefina Vázquez Mota está en tercer lugar con un 22.4 por ciento de la intención de voto.
Para el investigador Günther Maihold las elecciones serán decisivas y no sólo por su tamaño. Habrá una renovación simultánea del presidente y de ambas cámaras del Congreso, así como elecciones locales en 16 de los 32 estados del país. “Una segunda alternancia (en el poder) podría contribuir a la consolidación de la democracia. Además habrá nuevamente una coincidencia con las elecciones en Estados Unidos, con unas muy fuertes relaciones de interdependencia y de vulnerabilidad de ambas partes, con la injerencia de ambos países en sus respectivas políticas internas y de seguridad”, concluye.
Autora: Eva Usi
Editora: Rosa Muñoz Lima