Francia y Argelia, a 60 años de la masacre de París
15 de octubre de 2021En el sexagésimo aniversario de la "masacre de París”, la televisión francesa ha dado la palabra a víctimas. "Los policías provocaron un baño de sangre con todo lo que les cayera en las manos, ya fueran barras de hierro o palos”, recuerda Saad Ouazene. El argelino se contaba entre los más de 30 mil manifestantes que el 17 de octubre de 1961 llegaron pacíficamente a París desde los suburbios. Por iniciativa del movimiento independentista argelino, protestaban contra el toque de queda nocturno que el prefecto de la Policía había impuesto pocos días antes. La manifestación terminó en una masacre. Dependiendo de la fuente, se habla de decenas o incluso de cientos de argelinos que murieron baleados, apaleados o ahogados en el Sena. Más de 10 mil manifestantes fueron retenidos durante días por la Policía.
Las verdaderas dimensiones de este operativo policial que se desbordó fueron acalladas durante décadas por el Estado. La censura y leyes de amnistía impidieron una investigación independiente. En un principio, la información oficial dio cuenta de tres muertos; después, de seis. La opinión pública no escuchó nada sobre la masacre, recuerda el historiador Etienne François, de 78 años. En octubre de 1961, cuando estudiaba en Nancy, no se enteró de la brutal represión de esa protesta por los medios de comunicación, sino a través de un profesor. "Sabíamos por la guerra de Argelia que la situación era dura y tremenda en ese país, pero para nosotros era entonces inimaginable que eso pudiera ocurrir en la propia Francia, en París”, dice.
"Crimen de Estado"
Los implicados no tuvieron que rendir cuentas. Al contrario: hicieron carrera. El entonces ministro del Interior, Roger Frey, llegó a presidir el Tribunal Constitucional y el prefecto policial de París, Maurice Papon, fue ministro del Gobierno de Valery Giscard d'Estaing en la década de 1970.
Tras la independencia de Argelia, en 1962, la sociedad francesa quería "olvidar las barbaridadess de esa guerra", analiza el historiador Fabrice Riceputi. Solo desde hace unos 20 años se tematiza la guerra de Argelia en los textos escolares. Sobre la brutal conquista de ese país a partir de 1830, en cambio, se guarda silencio hasta hoy en día.
Riceputi pertenece a un grupo de científicos, políticos y activistas que luchan por que la sociedad gala se ocupe de lo ocurrido en Argelia. Demandan que el presidente Emmanuel Macron califique la masacre del 17 de octubre como un crimen de Estado. Una aspiración que también comparte el profesor de historia Etienne François.
Enfriamiento de las relaciones
Macron ha sido el presidente que más duramente ha criticado el colonialismo francés. Durante su campaña electoral del 2017, calificó la colonización como un crimen contra la humanidad. En 2018, se refirió a lo ocurrido el 17 de octubre como hechos de "violenta represión”.
Pero la situación actual es complicada. Las relaciones entre Francia y Argelia se tensaron nuevamente después de un debate de Macron con un grupo de jóvenes sobre la guerra de Argelia y el 17 de octubre. El presidente habló allí de una historia oficial argelina que "no se basa en verdades” sino en un "discurso de odio hacia Francia”. En su opinión, desde la independencia, las autoridades argelinas responsabilizan a Francia de sus problemas.
El Gobierno de Argelia respondió retirando a su embajador de París y cerrando su espacio aéreo a transportes militares franceses, que utilizan ese corredor para abastecer a las tropas en Mali.
Proponen una comisión de la verdad
A pesar de todo, Macron quiere enfrentar el doloroso capítulo de la colonización y la guerra de Argelia, que ocurrió cuando todavía no había nacido. Historiadores estiman que en la actualidad más de siete millones de franceses tienen vínculos con Argelia.
Como punto de partida, Macron encomendó al renombrado historiador Benjamin Stora hacer un diagnóstico "justo y preciso” de la forma en que los franceses abordan la guerra de Argelia, que dejó más de un millón de muertos entre 1954 y 1962.
A comienzos de año, Stora presentó su análisis. El historiador, nacido en Argelia, demandó, entre otras cosas, formar una comisión de la verdad que recopile testimonios, abrir los archivos y recordar oficialmente los horrores de la guerra en ambos bandos. También el 17 de octubre se cuenta entre las fechas históricas que Stora quisiera arraigar en la conciencia pública.
Entretanto, hay placas conmemorativas de la "masacre de París” en más de 50 lugares. El antecesor de Macron, François Hollande, reconoció en 2012 la tragedia, pero no mencionó la responsabilidad de Estado. "51 años después de esa tragedia, rindo tributo a la memoria de las víctimas”, escribió entonces, en un comunicado.
(ers/ms)