Francia es el principal receptor de inversiones en Europa
13 de julio de 2023En la localidad de Douvrin Billy-Berclau, en el departamento norteño de Alta Francia, unos 1.000 trabajadores están terminando de construir la primera de tres enormes naves industriales en las que se planea producir células de batería para automóviles eléctricos. Se trata de la primera fábrica de estas dimensiones en Francia.
Junto con el gigante energético francés TotalEnergies, los fabricantes de automóviles Stellantis y Mercedes están construyendo el proyecto Automotive Cells Company ACC, por un valor de tres mil millones de euros, que promete crear unos 2.000 puestos de trabajo. Pero este no es el único proyecto económico en Francia con capital extranjero.
En total, el año pasado, empresas extranjeras anunciaron 1.300 proyectos en tierras galas, por ejemplo, en el sector farmacéutico, de software o telecomunicaciones. En 2019, cuando Francia rebasó a Gran Bretaña, el país pasó a ser el mayor receptor de inversiones extranjeras en Europa. Sin embargo, el impacto de este título prestigioso en la economía ha sido limitado.
La cultura industrial francesa
Si bien hay planes para construir fábricas similares a Automotive Cells Company ACC en Alemania e Italia, no es casualidad que la primera fábrica del consorcio esté en Francia, dice a DW Matthieu Hubert, director de comunicaciones de ACC.
"Aquí hay ingenieros y técnicos extremadamente bien cualificados, Francia tiene una verdadera cultura industrial. Además, el país tiene otra ventaja en comparación con Alemania: energía nuclear barata", agrega.
Cerca del 70 por ciento de la energía eléctrica francesa es nuclear. El gobierno sigue apostando por esta fuente y planea construir por lo menos seis reactores nucleares más.
También el Thermomix se beneficia
"Las autoridades francesas siempre nos han apoyado en nuestros proyectos, nos sentimos bienvenidos", dice, por su parte, Neil Bernard, de la empresa farmacéutica italiana Chiesi.
Hasta 2026, la empresa planea invertir 60 millones de euros en el desarrollo de sus naves de producción en el centro de Francia y aumentar el número de empleados de 170 a 300.
Asimismo, el apoyo por parte del gobierno de París ha sido el principal argumento de la empresa alemana Vorwerk para aumentar sus inversiones en el país vecino, en el que está presente desde hace 50 años. Por un valor de 57 millones de euros, el vendedor del robot de cocina Thermomix construirá un segundo emplazamiento de la producción en Donmar.
Un desarrollo demográfico favorable
De acuerdo con el ministro delegado de Comercio Exterior, Atractivo y Franceses en el Extranjero, Olivier Becht, el gobierno de Emmanuel Macron ha implementado una serie de reformas que impulsan la economía: "Reducimos el impuesto empresarial del 33 por ciento al 25 por ciento, flexibilizamos nuestro Derecho Laboral y redujimos la burocracia para que las empresas puedan abrir nuevos emplazamientos", explica en entrevista con DW.
Becht agrega que en 2022 las inversiones extranjeras directas crearon 58.000 puestos de trabajo. "Nuestra economía creció cerca de un 2,6 por ciento y continuará creciendo este año, mientras que en otros países, como Alemania, hay recesión", dice.
Sin embargo, Anne-Sophie Alsif, economista jefe de la asesora de empresas BDO, cree que el buen desempeño económico se debe al desarrollo demográfico. En su opinión, la tasa de desempleo ha disminuido en la última década como consecuencia del envejecimiento de la población, ya que se requiere de más trabajadores en edad laboral.
Asimismo, asegura, durante la pandemia y desde el comienzo de la invasión rusa en Ucrania, el Estado ha subvencionado a muchas empresas, incentivando sus inversiones.
(vt/ers)