Francia: referéndum sobre los SUV divide a París
2 de febrero de 2024Los afiches en la capital francesa se ven amenazantes: un automóvil rojo sobre un fondo negro, y la pregunta: "¿Quiere más o menos SUV en París?” La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, en el cargo desde hace diez años, espera naturalmente un claro "No” como resultado de la consulta en la que participarán 1,3 millones de votantes. "Cuánto más grande, más contaminante”, resume la socialista su convicción acerca de los automóviles. Hidalgo quiere que la ciudad luz se vuelva más ecológica, y se remite a estudios según los cuales más de la mitad de sus habitantes respiran aire contaminado.
A pesar de una gran resistencia, Hidalgo ya declaró las orillas del Sena zona peatonal, cerró al tráfico la principal arteria del centro histórico, la Rue de Rivoli, e introdujo un límite de velocidad de 30 km/h en toda la ciudad. Al mismo tiempo, se eliminaron plazas de estacionamiento y se crearon carriles exclusivos para bicicletas. La capital de Francia debería ser un cien por ciento transitable para bicicletas en 2026.
225 euros por seis horas de estacionamiento
En el referéndum del domingo (4.02.2024), el tema no es prohibir, sino disuadir a los automovilistas con precios exorbitantes. Los ciudadanos deben decidir "a favor o en contra de la introducción de una tarifa especial para el estacionamiento de vehículos pesados, voluminosos y contaminantes", los todoterreno o vehículos deportivos utilitarios, conocidos mundialmente con la abreviatura SUV (Sport Utility Vehicle).
Si el plan de Hidalgo obtiene la mayoría de los votos, las tarifas de aparcamiento para automóviles a combustión o híbridos de más de 1,6 toneladas (2 toneladas para los SUV eléctricos) en los distritos más centrales de París se triplicarán, llegando a 18 euros por hora. Más aún: por seis horas de estacionamiento en el centro de la ciudad se pagará 225 euros. En los barrios de las afueras, la primera hora será algo más barata y saldrá 12 euros.
Primero los todoterreno, ¿y luego todos los autos?
El club automovilístico "40 millions d'automobilistes” opone resistencia. Con la petición online "Pare la lucha contra los SUV”, moviliza contra los planes de Hidalgo. Políticos de otras grandes ciudades francesas, como Lyon, Bordeaux o Grenoble ya discuten sobre implementar tarifas más caras para los grandes automóviles.
Como en otros países de la Unión Europea, en Francia los SUV son muy populares. Casi la mitad de las nuevas matrículas fueron para ese tipo de coches en el primer semestre de 2023. Los miembros del club automovilístico están seguros de que "se trata de terminar con los autos en general”.
Excepciones podrían facilitar la votación
En la capital gala, los residentes locales y los propietarios de establecimientos que estacionan con licencia en zonas especiales; los taxistas, en las paradas, y los obreros y trabajadores de la salud, no se verían afectados por el aumento de las tarifas.
Anne Hidalgo no solo aspira a limitar las altas emisiones contaminantes que emanan de los utilitarios pesados, sino también lograr una mayor seguridad en el tránsito y una mejor distribución del espacio público. Según datos de la administración de París, los accidentes con coches todoterreno "son el doble de mortales para los peatones que aquellos con un auto común”.
"Con la votación se pretende enviar un mensaje a la codicia de los fabricantes de automóviles. El hecho de que estén vendiendo deliberadamente vehículos cada vez más grandes, de mayor consumo de combustible y más caros pone en peligro la transformación ecológica", afirma la administración de la ciudad.
Desde que asumió el cargo, Anne Hidalgo hizo de la política ambiental su caballito de batalla. "Nos hallamos en medio de una fase de transformación. Y lo difícil de esta fase es que tenemos que cambiar nuestras costumbres”, describió la alcaldesa socialista su convicción política en una entrevista televisa hace unos años.
¿Límite de 50 km/h en la autopista?
Tras la posible aplicación de caras tarifas de estacionamiento, los conductores deben prepararse para otras duras medidas. A principios de 2025 entrará en vigor en París la prohibición de conducir todos los vehículos diésel fabricados antes de 2011. Pero el ejemplo también muestra los límites de esa política. Originalmente, se suponía que todos los autos diésel ya no podrían circular en París a partir del 1 de enero de 2024; sin embargo, Hidalgo no pudo cumplir con ello.
Ahora, después de los Juegos Olímpicos de verano, la velocidad máxima en la concurrida autopista periférica de la ciudad se reducirá de los actuales 70 a 50 kilómetros por hora. Cualquiera que sea el resultado de la votación sobre los SUV del domingo, los conductores de París deberán prepararse para otras medidas.
(cp/ers)