Foro Social Mundial a pesar del atentado
23 de marzo de 2015“Con el ataque, los terroristas quisieron violentar la transición democrática y extender el miedo entre los ciudadanos que piden libertad para construir en paz una democracia”, decía la primera declaración que nadie quería aprobar, aclara el tunecino Mohedinne Cherbib, uno de los organizadores del Foro: “Todas las delegaciones decidieron que el Foro iba a celebrarse, que era la respuesta correcta al terrorismo”. Más de 4.000 ONGs habían anunciado su participación y la organización esperaba a decenas de miles de críticos antiglobalización para tratar temas como migración, medioambiente, derechos humanos y economía. Así que, el mismo día del atentado, los organizadores decidieron continuar con la conferencia.
Seguridad máxima para los participantes
El Foro Social Mundial (FSM) ya se celebró en Túnez en 2013. En esta edición de 2015, además de la complejidad logística también hay que atender a la seguridad. “Ya está todo preparado”, aclara Cherbib antes de salir inspeccionar el recinto acompañado de policías y funcionarios: “Estamos en contacto directo con las autoridades tunecinas para garantizar la seguridad de los asistentes”.
En el campus donde se celebrará el evento no habrá policía. Sin embargo, los aeropuertos y entradas al recinto universitario, así como toda la capital tunecina estarán completamente controlados. Cherbib no cree que los participantes desistan de venir por causa de los atentados: “Tenemos que unirnos para combatir el terrorismo”. Algo de lo que son conscientes todos los que han anunciado su asistencia.
La elección de Túnez como sede del Foro en 2015 fue una decisión meditada, aclara el economista francés Gustavo Massiah, uno de los organizadores. “En Túnez, en 2011, comenzó el levantamiento del pueblo contra la crisis y el neoliberalismo, contra la crisis del sistema geopolítico, económico, cultural e ideológico de todo el mundo”, dice. El cambio político de Túnez trajo consigo una serie de revoluciones en el mundo árabe y otras regiones y es un ejemplo para la sociedad civil de todo el mundo. “Túnez fue el detonador inicial”, cree el economista.
Marcha al lugar del atentado
Desde el 14 de enero de 2011, aquí se fundaron más de 20.000 ONGs después de una época marcada por la limitación de la libertad de organización a manos del dirigente Ben Ali. “Hay que agradecer a la sociedad civil tunecina que la situación aquí sea diferente a la del resto de la región”, aclara Massiah: “Por eso podemos aprender tanto y por eso vienen tantas organizaciones aquí”.
El Foro Social Mundial se abrirá oficialmente este martes 24 de marzo con una marcha, cuya ruta fue modificada tras el atentado para terminar pasando por el Museo del Bardo, escenario la semana pasada de un terrible atentado. El Foro continuará hasta el final de la semana albergando diariamente cientos de talleres para los asistentes.