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Una posible respuesta podría ser el programa de protección de los bosques REDD+. Pero la financiación y la aplicación del programa siguen siendo controvertidas. En la isla de Viti Levu, que pertenece a la República de Fiyi, la gente vive en una de las pocas zonas de selva natural que quedan en la región. Pero las empresas madereras ofrecen dinero a los propietarios de terrenos para acceder a sus valiosos árboles. El objetivo del programa REDD+ es que renuncien al uso comercial de la selva y sean recompensados por la conservación de cada uno de los árboles.