Fiscalía alemana ve demostrada responsabilidad de Zschäpe
25 de julio de 2017
La evidencia en el proceso, de más de cuatro años de duración, han demostrado que Beate Zschäpe es "co-fundadora, miembro y cómplice de una organización terrorista", dijo el fiscal federal Herbert Diemer este martes (25.07.2017) en su declaración.
También en el caso de los otros cuatro acusados de ser presuntos ayudantes de la célula neonazi se habrían confirmado todas las acusaciones.
La esperada fase de alegatos en el juicio contra la célula alemana neonazi Resistencia Nacionalsocialista (NSU), acusada de asesinar a ocho inmigrantes turcos, a uno griego y a una policía alemana entre 2000 y 2007, comenzó finalmente este martes (25.07.2017) pese a que a primera hora se había anunciado un nuevo retraso.
El fiscal Herbert Diemer ha sido el primero en intervenir en esta etapa decisiva de un macroproceso iniciado hace más de cuatro años y que hasta ahora acumula un total de 373 audiencias en las que han sido entrevistados más de 800 testigos.
Se espera que la comparecencia del Ministerio público se prolongue durante más de 20 horas, dada la complicación del caso.
El juicio, en su etapa decisiva
El inicio de los alegatos, con la que el juicio encara su fase final tras años recabando pruebas, estaba inicialmente previsto para la semana pasada pero el tribunal muniqués la aplazó después de que se solicitase grabar la intervención del fiscal.
Hoy, de nuevo, se comunicó una segunda dilación que finalmente fue anulada. El proceso, iniciado en 2013, sienta en el banquillo a la única superviviente del trío neonazi, Beate Zschäpe, que con dos compañeros ya fallecidos está acusada de cometer entre 1998 y 2011 diez asesinatos, 15 robos y dos atentados con bomba.
Zschäpe se enfrenta a una pena de cadena perpetua al estar considerada cómplice en los citados crímenes. Junto con ella rinden cuentas ante la Justicia Carsten S., Ralf Wohlleben, André E. y Holger H, acusados de colaboración en la trama de violencia ultraderechista que más revuelo ha causado en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial.
En los últimos cuatro años, la Justicia alemana llamó a declarar a 815 testigos y consultó a 42 expertos para intentar arrojar luz sobre la célula neonazi que sembró durante años el terror en Alemania. Según estimaciones del tribunal muniqués, los costes del juicio ascienden hasta el momento, con 373 vistas celebradas, a cerca de 150.000 euros (unos 174.000 dólares).
CP (dpa, rtr)