Finlandia, el más competitivo
28 de septiembre de 2005Cada año el Foro Económico Mundial (FEM), con sede en Ginebra, ofrece su "producto estrella", el Informe de Competitividad Global. En su edición del 2005, el estudio incluye en su Índice de Crecimiento de la Competitividad (ICC) a 117 países.
Finlandia conserva su posición por tercer año consecutivo como el país más competitivo del mundo, seguido por Estados Unidos, que ocupa la segunda posición, Suecia, Dinamarca, Taiwán y Singapur.
Una cuestión de gestión
"Finlandia está muy bien gestionado a nivel macroeconómico y registra puntuaciones muy altas en calidad de sus instituciones públicas", explica el economista jefe del Foro, Augusto López-Claros. El Foro destaca en general el buen manejo macroeconómico de los países nórdicos, incluidos en los primeros puestos de esa clasificación. La parte pública se complementa con la privada, donde se "muestra una alta disposición para adoptar nuevas tecnologías y fomentar una cultura de innovación", añade.
Referente a los países nórdicos, el documento apunta que su "excelente" comportamiento en términos macroeconómicos subraya la gran diversidad existente dentro de los mismos socios de la Unión Europea (UE), donde se destacan Holanda (rango 11), Reino Unido (13), y Alemania (15), mientras que Portugal (22) y España (29) ocupan rangos intermedios, aunque claramente por delante de Italia (47).
Europa se describe como un continente "donde algunos de sus miembros destacan, sea cual sea la perspectiva analizada, mientras que otros se debaten en posiciones más retrasadas".
Frente a las posturas de mercado más radicales, se sostiene que la situación nórdica "pone en entredicho" la teoría de que unos impuestos más elevados y unas prestaciones sociales más generosas perjudican la competitividad, y han demostrado que "lo importante es cómo se emplean los ingresos públicos, en lugar de cuál es la carga contributiva global".
Preocupan los EE.UU.
El contraste en la gestión queda de relieve en la valoración de los EE.UU.. Por un lado, este país repite desde hace varios años como segundo. "Exhibe una primacía tecnológica global, con una cultura de innovación muy arraigada". Sin embargo, su progreso tecnológico está "parcialmente contrarrestado por un comportamiento más débil en otras áreas medidas por el índice", explican los economistas del Foro, que apuntan que la mayor "debilidad" estadounidense es su elevado déficit público y el incremento previsible del gasto y la deuda del Estado.
El FEM se une por lo tanto a quienes expresan sus reservas sobre la sustentabilidad de la solidez económica de los EE.UU., y "corroboran las preocupaciones" cada vez más tangibles en el ámbito internacional sobre los desequilibrios macroeconómicos de la economía estadounidense, especialmente en lo que respecta a las finanzas públicas.
Latinoamérica y Asia sin sorpresas
En su análisis sobre Latinoamérica se destaca la posición de Chile, que se ubica en el puesto 23 del ránking y que tiene una evolución "propia de un país desarrollado", seguida de lejos por Uruguay, México, El Salvador y Colombia. Más preocupación mostraron los economistas por el retroceso de países como Costa Rica, Brasil, Argentina o Panamá.
En cuanto a las economías asiáticas, Taiwán y Singapur destacan como la quinta y sexta de ese ránking, muy por delante de Japón (12), una distancia que es "reflejo de la relativamente mala evolución macroeconómica nipona".
Según el FEM, Taiwán y Singapur han aplicado de manera sostenida "buenas políticas durante las pasadas décadas, han conseguido salir de la pobreza y unirse al grupo de economías más prósperas y competitivas del mundo". China (49) habría sufrido " un leve deterioro por su entorno macroeconómico", mientras que India (50) se benefició de un registro algo más alto en la variable de la tecnología. Ambos gigantes de la región siguen padeciendo debilidades institucionales.
El índice está basado en el nivel tecnológico de la economía de un país, la calidad de las instituciones públicas y las condiciones macroeconómicas. Asimismo fueron consultados 11.000 empresarios sobre sus percepciones en torno a diferentes aspectos de economía, política y vida jurídica de un país. Hay países que critican este elemento como demasiado subjetivo, por lo cual la metodología sería "poco seria" y carente de "base analítica".