Finlandia ha anunciado que sólo dejará abierto uno de sus pasos fronterizos con Rusia para cumplir con la legislación internacional. La medida llega después de que la semana pasada Helsinki decidiera cerrar sus cuatro principales cruces con su vecino debido al aumento de migrantes que llegan desde allí, ayudados y empujados intencionadamente por las autoridades rusas, afirma el Gobierno finlandés.