¿Fin a las montañas de carne?
30 de septiembre de 2003En un futuro las subvenciones se orientarán según la forma de cultivo y el respeto de las normas ecológicas. El cambio implica, entre otros, un cambio radical del sistema de ayudas para el grano y la carne. El espíritu de la reforma es el llamado "desacoplamiento". La meta es eliminar definitivamente las "montañas" de cereales y carne producidas a altos costos con el dinero de los contribuyentes europeos. Hasta ahora las subvenciones se concedían de acuerdo a la cantidad producida.
Cuatro años más de subvenciones
En el futuro se les garantiza a los campesinos productores una prima básica. Las medidas pueden ponerse en práctica a partir del 1° de enero de 2005 en los Estados miembros de la Unión Europea. Dos años más tarde , la implementación será obligatoria. La reforma prevé además que si los agricultores contravienen las normas del trato y mantenimiento de animales, la conservación del Medio Ambiente y las leyes de seguridad laboral podrán perder hasta una cuarta parte de las primas obtenidas. En este sentido la Unión Europea se propone promover el desarrollo económico y la protección ambiental de las regiones rurales.
Las prebendas de los galos
En la antesala al cambio del sistema agrícola de la Unión tuvo lugar un encendido debate encabezado por Francia que defendió – y al final impuso – buena parte de las prebendas de las que disfrutan los productores galos. Con el nuevo sistema, el Comisario europeo de Agricultura y "Padre de la reforma", Franz Fischler, espera entradas estables para los campesinos europeos que, según él, podrán planificar a un término mínimo de 10 años.
Miedo y odio
Mientras el ministro francés de Agricultura, Hervé Gaymard, afirmó que "el nuevo sistema crea perspectivas para los productores agrícolas europeos hasta 2013", representantes de los sindicatos agrícolas galos "montaron en ira contra la reforma" y expresaron su rechazo. La Confédération Paysanne habla incluso del "comienzo de la desintegración de la política agraria común." Francia es el mayor productor agrícola de la Unión Europea. Sus 600.000 hatos y fincas reciben actualmente 9 mil millones de euros de Bruselas.
Alemania quiere proteger campos
La ministra alemana de Agricultura y Protección al Consumidor, Renate Künast, aprovechó su visita a Bruselas para advertir que, si es necesario, "Alemania exigirá un permiso especial para el uso de semillas tratadas genéticamente". Con esta medida, Künast pretende proteger a los campesinos y sus regiones que no quieran hacer uso de material genético. La Comisión Europea ha dejado a cada país la libertad de tomar medidas nacionales para evitar contaminaciones con dichas semillas.