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Filipinas espera “reunión informal” de Duterte con Obama

7 de septiembre de 2016

Tras la cancelación de la reunión que tendría lugar en Laos, el Ejecutivo de Manila apuesta ahora por un encuentro no oficial.

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Imagen: picture-alliance/AP Photo/B. Marquez

Tras el insulto que dedicó el presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, a su colega estadounidense, Barack Obama, al que llamó “hijo de puta” por criticar la política antidrogas que lleva adelante el mandatario asiático, este martes (06.09.2016) el Gobierno filipino expresó su esperanza de que se produzca una reunión informal entre ambos jefes de Estado, luego de que Obama decidiera cancelar el encuentro oficial previsto debido al exabrupto de Duterte.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Charles Jose, afirmó que aún hay posibilidades de que Obama y Duterte se reúnan en el marco de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebra en Laos. “En la cena de gala puede que surja la ocasión para que se encuentren”, explicó Jose. El portavoz también se mostró confiado en que las relaciones entre ambos estados no se verán dañadas.

“Hay muchas más cosas que nos unen, o sea que confiamos en poder continuar con nuestra amistad, colaboración y cooperación con Estados Unidos”, declaró Jose. De la misma opinión es el secretario de Defensa estadounidense, Ash Carter, quien dijo que las relaciones –al menos en esa área– entre Washington y Manila son “fuertes” y de “larga data” y valoró al nuevo ministro de Defensa filipino, Delfin Lorenzana, quien está “muy al tanto de todas las cosas que hemos hecho en conjunto”.

“Roca sólida”

El Departamento de Estado señaló desde Washington que la decisión de cancelar el encuentro tenía que ver con las dudas que surgieron sobre la productividad que tendría un diálogo con alguien que se expresa de ese modo de un colega. “Las palabras importan, y queremos ver una atmósfera cordial y abierta a la cooperación”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Max Toner. En un intento por dar una señal de distensión, un alto colaborador de Obama, Ben Rhodes, dijo que la relación con Filipinas “ha sido y sigue siendo roca sólida”.

Filipinas es uno de los principales aliados de EE. UU. en esa región del Pacífico, donde Obama ha reorientado la política exterior de Washington para contrarrestar el auge de China. En los últimos años, Washington ha reforzado la cooperación militar con Manila, que se disputa con Pekín la soberanía de varios islotes del mar de China Meridional. Ambos países son históricamente aliados, pero sus nexos se han degradado desde los comicios del pasado mayo, en que Duterte fue elegido nuevo presidente filipino.

DZC (EFE, Reuters, AFP)