Ferias: un producto de exportación
20 de junio de 2002La disciplina y el talento alemán para la organización se han convertido lo mismo que sus coches y su cerveza en un producto de exportación. Las mayores ferias del país han comenzado a expandirse con gran éxito a todo el mundo. Los alemanes organizaron 160 ferias a nivel internacional el año pasado, muy por encima de las 20 bajo su mando hace aún 10 años.
Las grandes empresas feriales como la Hannover AG y la Feria de Fráncfort S.A. han abierto oficinas en Asia, Europa y América del Norte. Así han logrado no sólo incrementar el número de clientes extranjeros que visitan las ferias alemanas, sino también un aumento de las ferias organizadas en el exterior.
CEBIT también en Shanghai y Estambul
Hannover AG responsable de algunas de las ferias de mayor renombre internacional ha logrado incrementar en un 50% sus negocios en el extranjero durante los últimos cuatro años. En el 2001 exportaron la exitosa feria de computación CEBIT a Shanghai y Estambul; la primera vez que esta feria se lleva a cabo en el extranjero.
La inversión no es menor. Se calcula que por cada feria en el extranjero deben invertir entre 4 a 5 millones de dólares. Pero vale la pena, pues Hannover AG registró en el 2001 ganancias por 38.8 millones de euros, un incremento del 12% frente a el año inmediatamente anterior.
Inversiones a largo plazo
Leales a la filosofía de la compañía, la Messe Fráncfort S.A., ha abierto una serie de filiales en el extranjero a lo largo de los últimos años. Estas oficinas le sirven como barómetro del estado económico en los diversos países y también para mantenerse en estrecho contacto con sus clientes, expositores, visitantes y periodistas.
Como resultado de sus esfuerzos la Messe Fráncfort registró ingresos por 321 millones de euros en el 2001. En los últimos 10 años hizo inversiones por cerca de 800 millones de euros. Pero en este sector se sabe que las inversiones y la expansión hacia el extranjero, son metas a largo plazo.
Los especialistas prevén que la demanda de "know how" alemán en este rubro seguirá creciendo gracias a la fama de las exitosas ferias germanas, fama que data del siglo XIII cuando el Emperador Federico II ofreció protección a los comerciantes que visitaran la primera feria realizada en Fráncfort en 1240, y proclamó a la ciudad a orillas del Meno, la primera ciudad ferial de Alemania.