El islandés Snorri B. Jónsson suele pilotar aviones de pasajeros. Pero para las acrobacias aéreas se sube a otra máquina más pequeña. Mientras que el piloto realiza series de bucles en el aire, lleva a un temerario pasajero sujeto a un ala del aeroplano, ¡atreviéndose al final con un gran salto!