Ex terrorista de RAF se rehusó a revelar autoría de asesinato
14 de mayo de 2012Una ex integrante del grupo terrorista de ultraizquierda, Fracción del Ejército Rojo (RAF) que sacudió a Alemania en los años 70 con atentados terroristas negó hoy cualquier participación en el asesinato del que fuera fiscal general alemán en 1977. Verena Becker, de 59 años, quien ya fue condenada a cadena perpetua por asociación terrorista, rompió hoy el silencio para refutar toda vinculación con el asesinato, durante el proceso en el que se la juzga desde hace un año y medio. Pese a que la RAF se autodisolvió en 1998, sus antiguos miembros cumplen un pacto de silencio y no suministran detalles sobre los atentados explosivos, los tiroteos, secuestros y robos cometidos en el pasado. Becker insistió que ni participó en la organización del ataque ni en la ejecución del mismo. El entonces fiscal general alemán Siegfried Buback fue acribillado por un enmascarado desde una motocicleta el 7 de abril de 1977 en la ciudad de Karlsruhe. Con él murieron dos acompañantes. Becker dijo que en una reunión de 1976 había sido debatida la posibilidad de matar a Buback, pero no dio ninguna pista sobre la identidad del agresor. Becker señaló que el día del ataque se encontraba en "el Cercano Oriente" y que arribó a Europa un día después y ayudó a enviar el comunicado en el que la banda se adjudicaba el triple asesinato. El hijo de Buback, Michael Buback, contribuyó a la apertura del juicio con una investigación privada en la que surgieron sospechas de que la propia Becker habría sido quien disparó a su padre. "En todos los artículos que leí sobre usted decía que quería saber quién mató a su padre. No puedo responder a esa pregunta. Yo no estaba allí", dijo en dirección al hijo de Buback. La ex terrorista precisó que estuvo por primera vez en Karlsruhe un mes después, cuando fue capturada en un tiroteo con la policía en mayo de 1977. Becker fue dejada en libertad condicional en 1989 pese a condena a cadena perpetua y detenida nuevamente por el asesinato de Buback. La fiscalía presentó pruebas científicas de que manipuló el papel usado en los mensajes a la prensa de reivindicación de los atentados pero admitió dudas de que fuera el misterioso tirador. dpa