Evo Morales anuncia su regreso: ¿le hará sombra a Luis Arce?
28 de octubre de 2020Este lunes 26 de octubre de 2020, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, acaba de cumplir 61 años. El próximo presidente del país, su delfín, Luis Arce, felicitó en Twitter al "líder histórico de nuestro instrumento político", el partido Movimiento al Socialismo (MAS), mientras otros presidentes y expresidentes izquierdistas latinoamericanos se sumaban al festejo online.
Pero su mejor “regalo” en este cumpleaños le llegó de la Justicia boliviana. Morales era acusado en su país en casos de supuesto genocidio, terrorismo, sedición, fraude electoral y estupro, entre otros (muchos de ellos iniciados por el actual Gobierno transitorio de Jeanine Áñez). Este lunes, un tribunal boliviano anuló varios actos del proceso por terrorismo y sedición, que Morales atribuye a "una guerra sucia" de un Gobierno que considera "dictadura". Sin efecto quedaron una orden de aprehensión y la imputación. El tribunal alegó una vulneración de derechos en cuestiones como la notificación al exmandatario.
El expresidente boliviano celebró el mismo lunes con una entrevista por Zoom con la agencia de noticias francesa AFP, en la que anunció que podría volver a Bolivia el próximo 11 de noviembre. La fecha es tentativa, y simbólica. Ese día, Morales cumpliría exactamente un año fuera de Bolivia, desde donde salió a México, para pasar brevemente por Cuba y terminar exiliándose en Argentina, con una reciente y breve visita a Venezuela. Un día después, el exmandatario mencionó otra fecha a medios argentinos: podría regresar el 9 de noviembre, un día después de la investidura como presidente de Arce.
"Mensajes claros"
¿Qué significan estos anuncios para el futuro del propio Evo Morales, para su exministro de Economía y ahora presidente electo, Luis Arce, y para Bolivia? ¿Podrá Arce presidir este nuevo Gobierno del MAS sin que Morales le haga sombra?
“Depende de cómo maneje el nuevo presidente esta situación. Si él hace respetar la separación de poderes, el Estado de derecho, las normas en Bolivia, pues tendrá que notarse”, dice a DW Vania Sandoval, politóloga, periodista y docente de la Universidad Privada de Santa Cruz (UPSA).
“Ha habido mensajes claros. Arce ha sido muy enfático al señalar que va a asumir a plenitud la gestión presidencial con su propio equipo y que, por supuesto, cualquier apoyo del expresidente Morales es bienvenido, pero asumiendo que -en ningún caso- formará parte de la gestión de gobierno”, comenta, desde la Paz, el politólogo boliviano, expresidente de la Corte Nacional Electoral (CNE) y exvicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), José Luis Exeni.
Con Morales, pero sin Morales
"Si Evo Morales quiere ayudarnos, será muy bienvenido. Pero no significa que Morales estará en el Gobierno. Será mi Gobierno", dijo a la prensa Arce, el artífice del llamado “milagro económico boliviano”, poco después de que las proyecciones lo señalaran como ganador de las presidenciales del pasado 18 de octubre.
El mismo expresidente Morales “ha señalado con claridad que, en el marco de su posible retorno al país, lo que hará es replegarse a su territorio, a Chapare, para contribuir en formación sindical y hacer su vida privada”, añade Exeni.
Efectivamente, Morales, que no ha dejado de participar en el debate político boliviano y dirigió la campaña electoral del MAS vía Twitter, desde Argentina, descartó este lunes cualquier participación en el nuevo Gobierno y aseguró que se dedicará a la actividad sindical y la piscicultura. No obstante, insistió en que hará "una tarea de reconciliación“, pues “no podemos estar enfrentados entre bolivianos, somos una familia”.
Una prioridad: separación de poderes
Para Sandoval, que se presentó como candidata a senadora por el partido de oposición Comunidad Ciudadana, en las ahora anuladas elecciones generales de 2019, esto no es suficiente. “Venga quien venga, así sea Evo Morales, tendrá que responder ante la Justicia. Eso es lo que nosotros pensamos, que más allá de los colores políticos, una gran señal sería que Arce deje a la Justicia hacer su trabajo. A una Justicia que también tiene que reinventarse porque hasta ahora no ha sido creíble”, agrega.
Entretanto, ante medios de la ciudad de Santa Cruz, un bastión de la oposición al MAS, el titular del Ministerio de Gobierno, Arturo Murillo, acusó este martes a la Justicia boliviana de "servilismo" hacia el partido de Morales.
Su cartera había interpuesto la denuncia ahora revisada contra Evo, poco después de la asunción de la presidencia interina por Jeanine Áñez, en noviembre de 2019. Se basó en un video donde supuestamente se oye la voz de Morales incitando a bloquear ciudades en Bolivia. Pero organizaciones como Human Rights Watch (HRW) lo han considerado una prueba insuficiente para la gravedad de esos delitos.
Desde la propia Santa Cruz, Sandoval aspira, sin embargo, a que “todos los que hayan vulnerado la ley, sean del Gobierno que sean” enfrenten un juicio justo. “Mientras eso no se dé, tal vez no haya una buena señal para buscar una pacificación, una estabilidad política en Bolivia”, prevé. “Evo Morales y otras personas tienen otros procesos abiertos también, después de un momento político donde la Justicia ha estado casada con el Ejecutivo”, recuerda.
“Que haya ganado el MAS como partido no quiere decir que estemos en condiciones de olvidar todo lo que tiene que ser tratado y procesado por ley. Como todo el mundo sabe, ha habido situaciones de violencia, de conflicto, que deben ser todavía aplacadas, porque lo ideal es vivir en una sociedad pacífica y democrática, donde los poderes del Estado estén separados y en condiciones de cumplir su rol”, subraya Sandoval. Para ella, esa recuperación de la institucionalidad democrática debe ser la tarea prioritaria de Arce.
“Estamos saliendo de un gobierno de transición, hay muchos vacíos y hay que organizarse para dar una estabilidad social y política” al país, considera la excandidata a senadora y docente de la UPSA, Sandoval.
Mientras, también este lunes, una comisión del Parlamento boliviano, dominado por el MAS, recomendó abrir procesos judiciales contra la actual presidenta interina (presidenta “de facto” para los partidarios de Morales, que denuncian un “golpe” contra él en 2019); así como contra varios de sus ministros, relacionados con “masacres” que habrían tenido lugar durante las protestas poselectorales de 2019.
Según esa comisión, Añez también debería responder por la firma de un decreto con el cual autorizó a las Fuerzas Armadas a operar para restablecer el orden público y eximió a los militares de cualquier responsabilidad penal. La mandataria publicó un tuit que puede leerse como reacción, recordando al MAS “que la democracia no solo es el gobierno de la mayoría”.
Pasiones y promesas políticas bolivianas
En cualquier caso, “Evo Morales es una figura que despierta pasiones en ambos sentidos, pasiones de aceptación, pero también de mucha crítica. No es una figura que vaya a contribuir a la pacificación del país en este momento. Él ha tenido momentos en que su labor ha sido muy criticada, ha instigado a la violencia, al cerco de ciudades”, insiste Sandoval.
Pero su reclamo de recuperar la institucionalidad democrática no es el que se oyó este lunes frente al cuartel de la Octava División de Ejército, en su ciudad, Santa Cruz. Hasta allí marcharon cientos de manifestantes que pidieron a gritos "auxilio militar" para evitar que el MAS vuelva al poder.
"No quiero un país comunista", "Yo apoyo la transición constitucional del poder a una junta militar para evitar que se consume un segundo fraude electoral", decían sus carteles, pese a que tanto autoridades nacionales como observadores internacionales han asegurado que los comicios fueron limpios y pacíficos, y el triunfo de Arce, legítimo.
Ni las Fuerzas Armadas ni el Gobierno se han pronunciado aún sobre estas manifestaciones. "A la reflexión", ha llamado Luis Arce a estos manifestantes, en Twitter. "La Constitución es muy clara sobre el rol de las Fuerzas Armadas y de la Policía Boliviana; nosotros, como lo hicimos siempre, respetaremos su institucionalidad", escribió por su parte Morales en la misma red social.
Que no participe del Gobierno, dice el politólogo y exfuncionario boliviano Exeni, “no implica desconocer el peso que tiene el expresidente, especialmente en las organizaciones de productores de coca. Finalmente, ha sido presidente durante 14 años y hay, en algunos sectores, una memoria de lo que ha significado su gestión de gobierno, en cuanto a algunos cambios. Pero en principio, resume, esperaríamos que tengamos una gestión del presidente Arce, conforme a lo que se ha decidido y a lo que ha prometido a la campaña electoral”.
(ers)