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Evian: un paraíso en alerta

27 de mayo de 2003

Francia se prepara con un despliegue de medidas de seguridad para la cumbre del G-8 que se iniciará el próximo domingo, mientras los detractores de la globalización hacen lo suyo, movilizando manifestantes hacia Evian.

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La violencia empañó la cumbre del G-8 en Génova, en julio del 2001.Imagen: AP

La localidad francesa de Evian, junto al Lago de Ginebra, evoca una imagen más bien bucólica, que muchos asocian con el agua mineral que lleva su nombre o con unas apacibles vacaciones alpinas. ¿Un buen augurio para la cumbre que este fin de semana celebrarán allí los gobernantes de las siete principales naciones industrializadas y Rusia (G-8)? No necesariamente, al menos a juzgar por los proyectos de los opositores a la globalización. Siguiendo lo que ya se han convertido en tradición, las huestes de los diversos grupos incluidos en esa categoría se preparan ya para lanzar su protesta ante las cámaras del mundo entero.

Planes pacíficos

"Dos años después de las masivas manifestaciones de Génova hay ahora más motivos que nunca para protestar contra el G-8", afirmó Lukas Engelmann, portavoz de la sección alemana de la red internacional Attac. Según dijo, el "club de los países más ricos" es el responsable de la creciente brecha entre ricos y pobres, e incentiva la militarización. Contra ello se proponen manifestarse varios cientos de miles de personas en Evian, entre ellas unas 4000 o 5000 procedentes de Alemania, de acuerdo con las previsiones dadas a conocer este martes por la organización.

Pese a lo amenazador que pueda sonar su nombre, Attac planifica actos pacíficos, como una marcha hacia la frontera franco-suiza, prevista para el domingo. El coordinador de las protestas de este año subrayó que su red apuesta por la "desobediencia civil" y no desea enfrentamientos violentos, si bien no pudo descartar que se produjeran incidentes aislados.

Más vale prevenir...

Esa posibilidad basta para que el estado francés se ponga en guardia, sobre todo recordando lo ocurrido en la Cumbre de Génova, donde los disturbios cobraron la vida de un manifestante y un policía. En consecuencia, París movilizará a 15 000 uniformados para resguardar el orden. Las fuerzas armadas galas han instalado misiles tierra-aire en el Lago de Ginebra y estaciones de radar, al tiempo que pequeños aviones no tripulados vigilan el área. También Alemania contribuirá a las medidas de seguridad, aportando mil policías y 15 carros lanza-agua.

En cuanto a la agenda de esta cumbre del G-8, el presidente francés, Jacques Chirac, ya bosquejó los principales temas la semana pasada. Junto a la coyuntura económica mundial y al combate contra el terrorismo, la intención es dedicar mayor atención al África, al desarrollo sostenible, a la protección del clima y a la lucha contra el Sida. No obstante, hay un asunto que desde ya acapara el interés general. Lo que todos se preguntan es cómo será el encuentro entre el gobernante anfitrión y el presidente estadounidense, George W. Bush, tras las fricciones derivadas por la crisis iraquí.