Evasión impositiva: la dimensión política del caso Hoeness
23 de abril de 2013Uli Hoeness se autodenunció. El presidente del club de fútbol Bayern Múnich reconoce haber evadido impuestos, con ayuda de una cuenta en Suiza. Sobre el monto de la evasión aún se especula en los medios. Probablemente sea de dos dígitos en millones de euros. El caso ha tenido un gran eco en la opinión pública y es tema de acalorados debates en los círculos políticos. Y con razón.
Uli Hoeness es un exjugador de la selección nacional alemana de fútbol y actual presidente del Bayern Múnich. Hoy de 61 años, dio como ningún otro su impronta al fútbol alemán, transformando al Bayern Múnich en un club de fútbol famoso en todo el mundo y financieramente muy poderoso. El martes (23.03.2013), el Bayern Múnich disputa una de las semifinales de la Liga de Campeones contra el FC Barcelona.
Uli Hoeness estaba considerado alguien que habla sin pelos en la lengua. Ha donado millones a instituciones sociales, ayudado financieramente a clubes rivales con dificultades económicas con juegos a beneficio de estos y ayudado personalmente a exjugadores con consejos y asesoramiento.
Gran reconocimiento, gran desilusión
Por su compromiso, Hoeness ha cosechado mucho reconocimiento público. Además de numerosas distinciones deportivas, recibió en 2010 el Premio al Coraje Cívico de la fundación “Asociación pro Niños” y en 2012, la Medalla del Estado de Baviera, por sus méritos sociales.
A la imagen de persona honorable contribuyó también que en numerosas declaraciones públicas subrayó su carácter de hombre de negocios honrado. “Pago religiosamente mis impuestos” declaró en 2005 al diario “Bild”. Hace dos años dijo en una entrevista con el magacín económico “Brandeins”: “Claro que aspiro al éxito económico, pero no a cualquier precio”. Además, Hoeness llamó públicamente a Sepp Blatter, presidente de la FIFA, a combatir la corrupción en la institución.
Con su autodenuncia, Hoeness ha echado leña al fuego en el debate que desde hace años enfrenta al Gobierno y la oposición en Alemania. En declaraciones a la revista “Focus”, el presidente del Bayern Múnich admitió que originalmente había querido arreglar el caso con ayuda del “Acuerdo Impositivo entre Alemania y Suiza” planeado por el Gobierno de Angela Merkel.
Quítame de allí ese acuerdo
Ese acuerdo, ya listo para firmar, fracasó, sin embargo, por el rechazo de socialdemócratas y verdes. Ambos partidos son oposición en el Bundestag, pero poseen la mayoría en el Bundesrat (Asamblea Federal, la representación de los Estados federados). En el planeado acuerdo se preveía gravar retroactivamente “dineros negros” alemanes depositados en Suiza. De haber sido aprobado, los evasores no solo se habrían salvado de la persecución penal, sino que también hubieran permanecido anónimos.
Socialdemócratas y verdes acusan ahora al Gobierno de Merkel de querer proteger a los evasores fiscales. El Gobierno defiende el planeado acuerdo con el argumento de que con él el Estado hubiera recaudado dinero de muchos más evasores fiscales que descubriendo casos aislados. La oposición contesta que con el acuerdo, alguien como Uli Hoeness hubiera conservado su reputación moral, a pesar de su delito fiscal.
El daño de imagen es inmenso para Angela Merkel, la canciller federal, y su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU). A Merkel le gustaba mostrarrse en público al lado de Hoeness. La última vez que aparecieron juntos fue el año pasado, cuando Merkel asumió el patrocinio de la acción “Ve por tu camino”, con la que se fomentó la integración social en una jornada de la Bundesliga. Ahora es seguramente Merkel la que piensa en el caso Hoeness: “ve por tu camino” y déjame tranquila…
Autor: Günther Birkenstock/PK
Editora: Emilia Rojas