Europa teme nueva ola de migrantes por el coronavirus

Para el Gobierno de Grecia no es solo un rumor: "Hay información confirmada de que Turquía ha transportado a inmigrantes desde el interior a la costa del Egeo”, afirmó el ministro de Defensa de Grecia, Nikos Panagiotopoulos, en una entrevista con el canal de televisión Skai. Estas personas intentarían llegar a las islas griegas de Quíos, Samos y Lesbos en barco y así entrar en la Unión Europea (UE).

Por lo tanto, existe una orden clara para todas las fuerzas de seguridad, ya sea en tierra o en el mar, advierte el ministro: se debe impedir la entrada de las personas que entran en el país ilegalmente. Grecia erigirá "muros flotantes" en el Mar Egeo para evitar nuevas llegadas, apunta, por su parte, el periódico de Atenas Kathimerini, sin mencionar detalles.

Los medios de comunicación alemanes también han informado en los últimos días sobre supuestos transportes de migrantes por parte de las autoridades turcas hacia el Mar Egeo. Según el diario berlinés Die Welt, las autoridades turcas habían transportado a 2.000 personas de un campo de refugiados en Osmaniye a la región mediterránea de Esmirna solo el fin de semana de Pascua, sugiriendo que continuaran su viaje a Grecia. Al parecer, Turquía estaría fraguando una segunda crisis de refugiados en la frontera exterior de la UE.

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Ya en febrero de este año hubo violentos enfrentamientos en el paso de  Kastanies/Pazarkule en la frontera greco-turca. En ese momento, las autoridades turcas enviaron a miles de migrantes a través del río fronterizo Evros con la promesa de que se les permitiría entrar en la UE. Hubo escenas tumultuosas. En respuesta, Grecia cerró la frontera y suspendió el derecho de asilo durante un mes, lo que constituye una violación del derecho internacional, según las organizaciones de derechos humanos.

Más peticionarios de asilo en Grecia continental

Justo enfrente de la metrópoli turca de Izmir se encuentra la isla griega de Chios. En 2015 los primeros recién llegados fueron recibidos aquí con los brazos abiertos, pero entretanto el estado de ánimo de la población ha cambiado. "Nuestra preocupación más urgente es que más migrantes abandonen los campamentos de la isla y se vayan al continente, para que Chios pueda ser relevado", dice a DW Jannis Tzoumas, jefe de la estación de radio local Alitheia.

Los refugiados que llegaron a Quíos a finales de 2018 ya han abandonado la isla. Además, los más de 1.000 migrantes que se trasladaron a las islas del Mar Egeo Oriental después del 1 de marzo fueron transportados apresuradamente al continente, según varios medios de comunicación. En ese momento, el Gobierno griego ya había suspendido el derecho de asilo. Por lo tanto, todos los inmigrantes ilegales deben ser devueltos inmediatamente a su país de origen o de tránsito, según Atenas.

Jannis Tzoumas tiene muy poco que decir sobre la ola de refugiados supuestamente organizada por Turquía y que estaría a punto de echarse a rodar. Dice que se enteró por la prensa. Por el momento, el tiempo en la región es desfavorable de todos modos y el viento es demasiado fuerte para hacer el viaje a Quíos. Pero en mayo, como muy tarde, las cosas probablemente se verán diferentes. Pero, "en las últimas semanas, especialmente después de los disturbios en el río fronterizo Evros, la guardia costera griega e incluso la marina han aumentado significativamente su presencia en nuestras aguas".

El coronavirus ha aumentado el nerviosismo

La rápida propagación del coronavirus en la vecina Turquía es una preocupación adicional. Refiriéndose a "fuentes fidedignas", el diario de Atenas Ta Nea informa sobre el supuesto "truco" del Gobierno turco para traer migrantes infectados a Grecia. Jorgos Katrougalos, portavoz de política exterior del partido Syriza, de la oposición de izquierda, acusa al Gobierno conservador del primer ministro Kyriakos Mitsotakis de suscitar el temor a la inmigración entre la población griega y de presentar a los refugiados no como víctimas sino como una amenaza para la salud pública. "Al hacerlo, los gobernantes no tienen el coraje de expresar públicamente su retórica de ultraderecha, y en su lugar actúan con indiscreciones selectivas a través de los medios de comunicación", criticó fuertemente Katrougalos en una entrevista radiofónica.

La europarlamentaria conservadora, Eliza Vozemberg, no deja pasar inadvertida dicha acusación: "Este Gobierno nunca ha afirmado de ninguna manera que todos los refugiados son una amenaza", explica la política ateniense en una entrevista con DW. Tampoco hay pruebas de que Turquía elija deliberadamente a los migrantes infectados y los envíe a Grecia. Sin embargo: "Si miles de personas se unen, es muy posible que algunas de ellas estén enfermas en un momento en el que el virus también hace estragos en Turquía", dice Vozemberg, quien, por último, concluye que, en cualquier caso, "no se puede suponer el hecho de que las autoridades turcas hayan examinado a todos los migrantes para detectar el virus". (jov/few)

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