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Europa se prepara

28 de octubre de 2002

En Europa crece el temor ante un posible terrorismo bacteriológico. En Francia se simuló un atentado terrorista implicando materias radioactivas y químicas

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Estas cosas ayudaron en la Primera Guerra Mundial, pero no hoy.Imagen: DHM
Una explosión sacude una sala de cine. Hay 200 heridos, contaminados por la 'bomba sucia', es decir, con elementos radiactivos. Corte. Otra explosión daña el sistema de refrigeración de grandes almacenes frigoríficos, causando un importante escape de amoníaco. Corte. Una avioneta sobrevuela un estadio, arroja productos tóxicos y se estrella: 2.000 personas resultan contaminadas por el producto químico.

No, no se trata de una película de James Bond, sino del primer ejercicio de dimensión europea de protección civil en caso de atentado terrorista con sustancias químicas o radioactivas. El nombre del evento suena como de bombones contra la tos: Euratox.

El Euratox 2002, organizado por la Comisión Europea, se desarrolló el 27 y 28 de octubre en Canjuers, en el sureste de Francia.

Reflexión necesaria

Este ejercicio de protección civil tiene como objetivo poner a prueba las cadenas de mano de los auxilios ante las consecuencias de un atentado terrorista 'grave' y aplicar el mecanismo europeo de protección civil, pidiendo la asistencia de los Estados miembros mediante el centro de información y vigilancia de Bruselas.

La necesidad de tales preparativos parecen ser dadas. Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos y la explosión de la fábrica petroquímica AZF de Toulouse diez días después, se ha iniciado una 'reflexión sobre los medios de los que dispone Europa para hacer frente a este tipo de situación, terrorista o accidental.

Por otro lado, no hay que olvidar, que la línea que separa la prudencia del pánico se vuelve muy fina cuando se habla de armas bacteriológicas y su uso por terroristas. Aunque en los últimos años se haya hablado mucho sobre la posibilidad de una agresión terrorista con armas de destrucción masiva, por el momento, sólo hay dos casos constatados de uso de sistemas bacteriológicos y químicos.

Ataques casi olvidados

El primero en EE.UU. en 1984, donde la secta de los Rajneeshees provocó una epidemia de salmonelosis que afectó a un millar de personas; y el segundo en Japón en 1995, cuando la secta Aum Shinrikyo llegó a atentar con gas Sarin en el metro de Tokio causando la muerte a 12 personas y afecciones de consideración a un centenar más.

El 11 de septiembre ha puesto dramáticamente de relieve que el terrorismo postmoderno no se para por la perspectiva de segar la vida de miles de ciudadanos corrientes. Al contrario, es lo que busca. Sin embargo también ha puesto de relieve que puede conseguirlo utilizando medios bien convencionales y cotidianos.

¿Pero que nos cuenta un viejo dicho? Más vale prevenir que lamentar.