Europa se consolida

El Lübecker Nachrichten dice acerca del importante documento: „Con el Tratado de Reforma, la Unión Europea se vuelve más democrática, combativa y capaz de maniobrar. A la historia de éxito del Viejo Continente se agrega así un nuevo capítulo. Pese a las deficiencias en la central de Bruselas y la lentitud del paso, el trayecto de la comunidad desde su fundación, en 1957, es una crónica de creciente bienestar, progreso y paz. El euro, divisa otrora repudiada, se ha establecido como un referente mundial.”

No hay ratificación

En Francia, el Dernières Nouvelles d'Alsace comenta el Tratado de Lisboa: “27 firmas no representan una ratificación. Eso lo sabemos bien desde el rechazo a la Constitución Europea tanto en Francia como en Holanda. Pese a ello, el Tratado de Lisboa que los jefes de Estado y de gobierno suscriben hoy trae consigo la esperanza. Este segundo intento debe funcionar. A los ciudadanos comunitarios debe quedarles más claro el gran papel que juega Europa en su vida diaria. Son pocos los que se atreven a admitir en público que cada vez más leyes dependen de Bruselas o Estrasburgo que de París, y ello con el consentimiento del gobierno francés. El mercado interno con su divisa única engloba ya a 15 naciones, y con él ha de hacerse frente a los retos de la globalización. Son retos que ningún país aislado –ni siquiera la Gran Francia- puede enfrentar sola."

Evitar optimismos

Desde Holanda, el otro de los países que rechazó la primera propuesta de Constitución Europea, el diario De Volkskrant señala : "Debatir sobre la idea de Europa aún tiene sentido. Parece demasiado optimista suponer que el europeo promedio puede darse por satisfecho con una imagen de Europa que carece de metas y rumbo definido. El déficit democrático europeo sólo podrá ser eliminado si la élite política consigue formular y transmitir un concepto eficaz de Europa. Éste debe concretar el principio de subsidiariedad: anular la intromisión excesiva de Bruselas, delimitar el presupuesto común y también las facultades en beneficio de los parlamentos locales. Y no por último, deben crearse nuevas competencias en materia de combate al terrorismo, la seguridad militar y la política exterior.”

Éxitos europeos

En Italia priva un ánimo distinto, por lo menos en lo que respecta al diario La Stampa, editado en Turín: “Con este parteaguas deben quedar atrás los dos años de estancamiento que trajeron consigo las negativas en Francia y Holanda a la Constitución Europea. Uno debe mirar un poco más atrás, y tomar nota de que en los pasados diez años se han producido dos éxitos de gran trascendencia. El primero es la firma del Tratado de Maastricht, que dio como resultado el establecimiento del Banco Central Europeo y la divisa continental, el euro. Éste es hoy más fuerte que nunca. El otro logro es el proceso de paz que ha atraído a la Unión Europea a países que durante medio siglo vivieron detrás de la Cortina de Hierro.”