Europa lucha por la libertad de prensa
3 de mayo de 2021Eslovenia cayó en 2020 cuatro puestos en el Índice de Libertad de Prensa de Reporteros in Fronteras (RSF). "Políticos conocidos siguen intentando amedrentar a los órganos de prensa a través de juicios, y a menudo con ofensas y ataques verbales”, indica el informe. "Esa tendencia se agravó desde que Janez Jansa, líder del partido de extrema derecha SDS, asumió el cargo como primer ministro, en marzo de 2020”. Jansa asume este verano boreal la presidencia rotativa de la Unión Europea (UE), y se teme que pueda haber altercados políticos. Ya en febrero, Jansa fue reprendido públicamente por haber atacado verbalmente a una periodista en Bruselas.
Clima brutal para los periodistas
Todo comenzó con un tuit de Jansa, a comienzos de 2016, cuenta a DW Mojca Pasek, redactora de larga trayectoria en la cadena TV Slovenia. "En una página de Facebook, un burdel ofrece dos prostitutas, Evgenija C. y Mojca Ps. Una por 30 euros, la otra por 35”, tuiteó Jansa.
El motivo fue un informe crítico sobre las actividades de extrema derecha en el partido de Jansa, el SDS. "Luego de ese tuit todo explotó en Eslovenia, fue como un disparo de salida para los ataques personales contra periodistas”, recuerda Mojsa Pasek. Ambas mujeres presentaron una demanda por agravios ante la corte, pero perdieron en la instancia de apelación. Según los jueces, ese tuit está protegido por la libertad de expresión, que vale tanto para los político como para otros ciudadanos. El juez que preside la corte es uno de los que apoyan a Jansa.
Agencia de prensa en la mira
A pesar de lo deprimente del asunto y de la brutalidad del clima político en Eslovenia, la periodista se considera a sí misma una luchadora cuyo objetivo es poder seguir cumpliendo con su trabajo y su misión de mostrar la verdad sobre el gobierno a la opinión pública. Pero subraya que "hay que seguir siendo profesional, verificar los datos y no dejarse amedrentar”.
Por eso, Mojsa Pasek no teme reportar sobre la reñida situación de la agencia de prensa "sta”. Esta tiene una reputación intachable, es profesional y apartidaria, según confirman observadores en Liubliana, la capital. Sin embargo, el gobierno le retiró los fondos de financiación con el argumento de no había cumplido con la obligación de informar.
El director, Bojan Veselinovic, lucha desde hace meses para poder pagar a sus empleados y se ve inmerso en una batalla política. "El año pasado se acusó a la agencia de producir noticias falsas. En octubre, los ataques se recrudecieron y fuimos tildados de ‘vergüenza nacional'”, explica a DW. Él mismo sufre un flujo constante de ataques personales y amenazas. Mientras defiende su tarea ante las cámaras de la televisión eslovena y de Deutsche Welle, la comisaria europea de Interior de la UE está de visita en Liubliana. "Libertad y pluralismo en los medios son núcleos vitales de la democracia”, exhorta en conferencia de prensa. "Hay absoluta libertad de prensa en Eslovenia”, responde el ministro esloveno de Interior, Ales Hojs, y promete volver a poner en marcha la financiación de la agencia "stas”.
La Unión Europea tiene un problema
"Algunos de nuestros políticos son desvergonzados y agresivos, y no respetan los estándares europeos”, dice a DW el experto en medios de comunicación Marko Milosavljevic, de la Universidad de Liubliana. El académico considera, entretanto, que el hecho de que los políticos no respeten las reglas democráticas, que se comporten de manera sexista, racista, o que difundan o apoyen discursos de odio es un problema que se está extendiendo por toda la UE. "Eso es lo que vemos en Eslovenia, Hungría, Polonia, Serbia, y en otros países”, dice.
Viktor Orbán, Janez Jansa y otros son "fuerzas destructivas que están probando hasta dónde pueden llegar”, subraya. Su ideología está en conflicto con los valores de la UE. Pero como aún no se los ha enfrentado con un mensaje claro contra su política inaceptable, y tampoco se los ha sancionado, no tienen freno. "Seguirán adelante, arruinando todo lo que hemos construido en Europa en los últimos 75 años”, alerta Milosavljevic.
Según el experto, la UE debe hacer algo urgentemente contra esa evolución, ya que, de lo contrario, se volverá insignificante, como sucedió con la Sociedad de las Naciones antes de la Segunda Guerra Mundial. "Las instituciones europeas, así como los otros gobiernos de la UE, deben luchar contra eso con el mayor rigor posible”, alerta. "Eslovenia es un país democrático, y teníamos un alto nivel de discusión política. Esperamos poder -también con ayuda internacional- volver a tenerlo”, espera el investigador.
La comisaria de libertad de prensa de la UE, desconcertada
La comisaria de Asuntos Internos de la UE, Vera Jourova, es la responsable de la libertad de prensa en Bruselas. En entrevista con DW, sin embargo, admite que no existe una legislación europea eficaz para proteger a los medios de comunicación. "Me encuentro en un vacío donde no es fácil actuar con determinación”. El nuevo mecanismo de Estado de derecho, según el cual se le pueden cancelar fondos de la UE a un estado miembro, tiene un uso limitado. Según este, debe haber una conexión entre la violación de la libertad de prensa y los fondos en cuestión, lo que es difícilmente aplicable en la realidad.
Por tanto, la comisaria Jourova pide más poderes: "Nunca hubo una situación en la que estuviera tan convencida de que necesitamos nuevos instrumentos y normas, porque la situación en los medios de comunicación se está deteriorando". Jourova anunció una ley de libertad de los medios de comunicación para el próximo año. Pero, si se tiene en cuenta que normalmente se necesitan años para implementar propuestas tan controvertidas en la Unión Europea, dicha ley podría llegar demasiado tarde. Demasiado tarde para Hungría, donde el 90 por ciento de los medios de comunicación ya están bajo control estatal; para Polonia, donde los periódicos y las emisoras independientes luchan por sobrevivir; y para Eslovenia, donde el gobierno está tratando de amordazar a la prensa libre por todos los medios.
(cp/ers)