Europa congelada
La ola de frío que golpea al Viejo Continente en 2021 está llegando a su fin. Pero incluso si todo se derrite rápidamente, este invierno quedará como uno de los más fuertes de los últimos años. Acá les mostramos por qué.
Patinaje sobre hielo...en la playa
Todos saben que los inviernos son gélidos en Escandinavia. Pero quizás no todos sepan que se puede patinar sobre el Öresund, el estrecho que separa a Dinamarca de Suecia. Con los primeros rayos de sol y las temperaturas al alza, este lujo ya desaparecerá. Con valores sobre cero, el hielo adelgaza y patinar se torna riesgoso.
Hockey sobre hielo transfronterizo
También los fanáticos del hockey sobre hielo sacan provecho de la ola de frío para empujar el "puck" de un lado a otro, con el impresionante fondo del puente de Öresund. La construcción une la capital danesa Copenhague con la ciudad sueca de Malmö. Se dice que los daneses ya en el siglo XII jugaban algo parecido al hockey sobre hielo. Quizás también sobre el Öresund.
Esquí en Montmartre
Bueno, ¿y por qué no esquiar en pleno París? La colina de la famosa iglesia del Sagrado Corazón no es especialmente alta, pero sí lo bastante empinada como para deslizarse por ella, como comprobó el osado atleta de la foto. Estas ocasiones hay que aprovecharlas, toda vez que las olas de frío suelen ser breves.
Invernal cuento de hadas en Mont-Saint-Michel
Este paisaje invernal de la costa normanda parece una pintura. La playa cubierta de espesa nieve, las olas del mar congeladas por el frío. Mont-Saint-Michel, una antigua abadía benedictina, se eleva sobre este paisaje casi irreal que la onda fría dejó para el recuerdo en el norte de Francia.
Hombres, moléculas, metrópolis
También en Berlín el frío se hizo sentir con fuerza. La escultura de 30 metros de altura Hombre Molécula, del artista estadounidense Jonathan Borofsky, encaja a la perfección en la escala de grises que suele apoderarse del paisaje invernal de la capital alemana. Los orificios en las placas de aluminio no solo simbolizan a las moléculas que componen el mundo, sino también la unidad de la ciudad.
Niebla y trenes lentos
Los trenes también tienen que vérselas con la nieve y el hielo, como en esta foto tomada en la estación central de Stuttgart. Las olas de frío provocan retrasos y cancelaciones de viajes. La línea de alta velocidad que une Erfurt y Leipzig estuvo cerrada varios días antes de volver a estar operativa.
Apocalipsis blanco
En la capital de Rusia, Moscú, tuvieron que salir máquinas pesadas a la calle para liberar las avenidas de la nieve tras una enorme tormenta. En los últimos días de la ola fría, los termómetros marcaron temperaturas de hasta -13 grados. Algunos meteorólogos hablaron de una "nevada apocalíptica".
En Kiev no ha parado de nevar
Vendedores ucranianos sacan nieve con palas cerca de sus puestos en la capital Kiev. Hasta -10 grados debieron soportar los habitantes de esta ciudad en una sucesión de días fríos y nevadas que parecían interminables. Para los próximos días se prevén temperaturas gélidas, pero al menos hay un consuelo: volverá a salir el sol.
Londres "on the rocks"
La fuente de la plaza Trafalgar, en Londres, se congeló y en lugar de agua quedó todo convertido en hermosas esculturas de hielo. También en Reino Unido se espera que en los próximos días las temperaturas vuelvan a subir, hasta llegar a calores cuasi primaverales: 14 grados.
Cortina de agua congelada
¿Qué muestra esta fotografía? No es evidente a primera vista, pero se trata de un seto del cual cuelgan cientos de clavos de hielo, llamados carámbanos. Esta verdadera obra de arte de la naturaleza fue visible durante algunas horas en Broomfield, al sur de Inglaterra. Lamentablemente apenas unos pocos grados sobre cero bastaron para que la escultura desapareciera.
Hola, ciervito
Un ciervo pasea por los nevados prados del parque Knole, cerca de Kent, en el sur de Inglaterra. El animal parece no prestar mayor atención a las personas que caminan por ahí. Gracias a su grueso pelaje, las bajas temperaturas no les hacen mella a los ciervos. (dzc/rr)