Los motivos de la masacre
25 de julio de 2011Las investigaciones van revelando cada vez más detalles macabros de los preparativos de la masacre en la noruega isla de Utoya el 23 de julio y la explosión con coche bomba en el centro de Oslo. El hasta ahora único acusado, Anders B., había publicado en la red un escrito de 1.500 páginas, en inglés, en el cual explica sus motivos.
Para dar forma a su odio contra musulmanes y sociedades multiculturales, el ex miembro del ultraderechista Partido del Progreso noruego se erige en un defensor de los valores cristianos de Occidente en una cruzada moderna contra musulmanes y contra todos los que defiendan una sociedad más abierta.
Las muertes que llora Noruega hoy, ¿se originan es un caso único de mente patológica distorsionada por videojuegos? ¿O, se trata de la consecuencia última de una ideología populista, nacionalista y radical que ve en la inmigración, la izquierda, los musulmanes y la integración en Europa la causa de todos los males más aún en tiempos de crisis?
¿El origen de la masacre en las arengas ultraderechistas?
Diversos analistas en la prensa europea plantean la cuestión y ven en la mayor presencia de los partidos nacionalistas y ultraderechistas no sólo en Noruega – también en Dinamarca, Finlandia, Hungría, Francia, Holanda, Suiza, Italia- una clara tendencia a instrumentalizar los tiempos de crisis en contra de chivos expiatorios con fines electoralistas.
Las arengas de Gert Wilders, el político del Partido de la Libertad con 24 escaños en el Parlamento holandés, son un buen ejemplo: las cifras económicas del país dejan ver claramente el impacto de la inmigración en el país. Casualmente, Wilders es citado como antimusulmán ejemplar por el perpetrador de la masacare de Utoya.
Éste, como el político holandés, se siente llamado a limpiar Europa de musulmanes y preservar la cultura europea; el acusado B. considera que lo primero es "eliminar las doctrinas políticas multiculturalistas y marxistas".
“Nunca fue muy activo”
Reconociendo que ciertos temas del acusado en prisión preventiva pueden “coincidir” con sus lemas programáticos, varios partidos de ultraderecha europeos se han apresurado a distanciarse de los hechos. A la cabeza, el Partido Progresista noruego de Siv Jensen que en marzo de 2009 proclamaba la lucha contra el islamismo la “lucha más importante de nuestro tiempo”.
La líder del movimiento político que busca restringir la inmigración –en oposición a la línea multicultural del partido actualmente en el Gobierno, cuyos jóvenes militantes fueron las víctimas, subrayó ante agencias que el perpetrador de la masacre ya no estaba en sus filas y que “nunca fue muy activo”. El holandés Wilders, por su parte, lo ha calificado de “enfermo” y “sicópata”.
No obstante, “hay que plantearse la cuestión de la responsabilidad de estas ideas según las cuales desde hace diez años se presenta a Europa como un continente en vías de islamización y a todos los musulmanes como los enemigos de Occidente”, analiza, según AFP, el politólogo francés Jean-Yves Camus.
Sin embargo, agrega, personas como B. abandonan estos grupos políticos porque su ideología no les lo suficientemente radical. Hasta ahora, las investigaciones no han detectado lazos del autor del cruento atentado con grupos neonazis, incluidos los alemanes.
Por otro lado, los partidos políticos alemanes hayan cabida en el panfleto de B.: según éste, todos –CDU, CSU, FDP; SPD, Verdes, La Izquierda- apoyan el multiculturalismo; Angela Merkel con su política apoya la “euroarabización” del continente, dice el autor confeso de los atentados en Noruega.
Un “nuevo cristiano” psicópata
En fin, las declaraciones de B. están imbuidas del “nuevo cristianismo” y de la defensa de los “valores europeos” tan en boga en los partidos radicales desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. Con todo, los horrendos hechos del 22 de julio, que le tomaron nueve años preparar, muestran, según Stefan Schölermann de la emisora alemana Nordeutscher Rundfunk, menos la personalidad de un populista de derechas que una marca de psicopatía.
“Aún no tenemos una imagen clara. No sabemos qué ha llevado a este crimen, pero todo indica que el motivo ha sido el odio: odio al otro, al diferente, al supuesto extranjero. Este odio es nuestro enemigo común”, decía una conmovida canciller alemana.
Autora: Mirra Banchón (afpf/ndr/dpa/dlr)
Editor: Enrique López