Europa aún no se pone de acuerdo sobre Estado Palestino
14 de septiembre de 2011Publicidad
En los círculos diplomáticos no se sabe aún con exactitud cómo luce la propuesta con que el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, aspirará al reconocimiento de un Estado palestino, donde se ubican hoy los territorios de Cisjordania, Jerusalén Este y la Franja de Gaza.
Mientras se acerca el foro para esa presentación –la Asamblea General de Naciones Unidas el próximo lunes 19 de septiembre en Nueva York–, Europa no logra ponerse de acuerdo sobre una postura común. EE.UU. anunció ya que vetará la propuesta en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pero los palestinos se preparan como sea para el gran momento, reporta desde Tel Aviv Sebastian Engelbrecht, corresponsal de la emisora alemana Bayerischer Rundfunk.
Entusiasmo en Palestina …¿y en Europa?
“No queremos estar al margen”, dijo en Ramala a la radio alemana Husam Zomlot, jefe de relaciones internacionales del gobernante partido Fatah. “Ha llegado la hora”, asegura Zomlot, que dice haber publicitado el proyecto palestino “con cada criatura sobre este planeta”, durante los últimos días.
Y es que fue el propio presidente estadounidense Barack Obama, que ahora ha anunciado el veto de su país, quien animó a los palestinos a este empeño. “Cuando volvamos el próximo año, podemos tener ya un acuerdo que conduzca a la integración de un nuevo miembro de Naciones Unidas: un Estado independiente y soberano de Palestina, que viva en paz con Israel”, dijo Obama durante Asamblea General de septiembre de 2010.
En la Unión Europea (UE) “buscamos una vía, para llegar a una resolución, de conjunto con los árabes, con los palestinos, y sin estar contra de los estadounidenses”, dijo el ministro luxemburgués de Exteriores, Jean Asselborn, a la cadena alemana Deutschlandfunk. Pero sus homólogos europeos no lograron ponerse de acuerdo para esta difícil misión durante su cita ministerial a inicios de septiembre.
Hasta ahora, parece que Francia, España, Bélgica, Polonia, Grecia, Irlanda, Portugal, Suecia, Finlandia y Gran Bretaña, entre otros, apoyan la iniciativa palestina, corroboró Asselborn; no así Alemania y República Checa. “Una vez más se hace evidente que la política exterior europea está muy lejos de ser una política común, de todos los europeos”, dijo al servicio árabe de Deutsche Welle Michael Lüders, ex corresponsal alemán en el Cercano Oriente.
Alemania: ¿compromiso con Israel?
La conducción palestina se mostró decepcionada de Alemania esta semana. Según declaraciones del ministro de Exteriores palestino, Riad Malki, el titular alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, intentó disuadir al presidente palestino Mahumd Abbas para que no presente la moción ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
Por el contrario, un portavoz del Ministerio alemán aseguró que por parte alemana no existe una postura determinada “en tanto no esté claro cuándo, dónde, cómo y qué presentarán" los palestinos ante la ONU. Con “comprensión”, por el compromiso histórico de Alemania con Israel, el luxemburgués Asselborn se permitió recordar al Gobierno germano que su compromiso “es realmente con el pueblo y el Estado israelí”, no con el actual Gobierno.
“La canciller prometió hace ya medio año, durante la visita del primer ministro israelí Benjamin Netanjahu a Berlín, que Alemania no apoyaría la iniciativa palestina. Ha sido muy criticada por esa posición, pero esa es la postura de la Canciller y ahora también la del Gobierno”, agregó Lüders, docente del Centro para el Cercano Oriente en la Universidad de Marburgo.
El ministro luxemburgués de Exteriores, sin embargo, dijo seguir albergando esperanzas de poder negociar de algún modo la postura alemana. Y es que los germanos podrían ayudar a Israel a aceptar que su seguridad “sólo es posible con una solución de dos Estados”, sugirió Asselborn. Pero las negociaciones bilaterales para llegar al reconocimiento mutuo israelo-palestino “son imposibles mientras continúe la empecinada política de asentamientos, con que el Gobierno israelí quiere dividir a Palestina geográficamente, de modo que no pueda sostenerse más unida”, advirtió.
"Un paso", por Palestina...
“No creo que esto tenga consecuencias para las relaciones germano-palestinas. Pero Alemania se aísla con su política por segunda vez en este año”, advierte Lüders. “Primero votó en contra de la operación de la OTAN en Libia”, recuerda el experto alemán, y ahora todo pareciera indicar que su país se opondrá también al reconocimiento del Estado palestino.
Entretanto, un ex ministro de la Construcción, Mohammad Shtayyeh, planea las obras del futuro barrio de Gobierno, pensado temporalmente para Ramala: complejos ministeriales, una plaza de aterrizaje de helicópteros y un estadio nacional. A pesar de la postura germana, el país le sirve de referencia: “aprendimos del ejemplo alemán que Bonn fue una capital temporal y luego, con la reunificación, los (políticos) alemanes volvieron a Berlín”. Es lo que ocurrirá con Ramala si Jerusalén del Este llega a reconocerse como parte del Estado palestino, prevé.
Asselborn, en Europa, espera que los palestinos no salgan con las manos vacías de Nueva York. “Tenemos que dar un paso”, dice, así sea el de mejorar el actual estatus de observador de Palestina en Naciones Unidas, algo que Abbas ha rechazado previamente. Lo contrario, sería dar la razón a los extremistas y amenazar la propia seguridad de Israel. Los palestinos “no viven como deberían, sino bajo la línea de lo digno”, insistió Asselborn y agregó: “los europeos, que defendemos los derechos humanos y el derecho internacional en todas partes del mundo, tenemos que dar ese paso”.
Autora: Rosa Muñoz Lima / Sebastian Engelbrecht (BR)
Editor: Pablo Kummetz
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