Eurocopa para España: “No sé si une, pero es una gran alegría”
30 de junio de 2008A menos de 24 horas del triunfo de España en la Eurocopa, se disparan los análisis, tanto los futbolísticos como los que confieren a estos enfrentamientos lecturas profundas, si no políticas cuando menos sociológicas. ¿Alemania perdió porque se enfrentaba a una España de una nueva generación más unida en su espíritu nacional?, plantean unos, buscando causas históricas de peso para esta victoria española, esperada por más de cuatro décadas. Estos laureles se los lleva una España en democracia; en oscuras décadas anteriores –marcadas por rivalidades regionales- no se podría haber dado este triunfo, era la tesis que, poco después de terminado el partido, difundía en los medios alemanes Paul Breitner, estrella germana de la Eurocopa 1972.
Ganaron porque eran los mejores
A ello, pragmáticamente, en la emisora Deutschlandfunk responde Marcel Reif, analista deportivo del canal de pago Premiére: “España ganó porque sus jugadores tuvieron las mejores oportunidades, los mejores jugadores, fueron los que mejor jugaron en el campeonato. Y los alemanes, con los recursos que tenían, no lo hicieron mal”. En cuanto al apoyo masivo de miles y miles de espectadores, ¿representa éste una mayor unidad en el ámbito nacional? “Eso es la clientela ocasional, como con el Mundial. De pronto se interesan por el fútbol también aquellos que normalmente no tienen nada que ver con él. Es bonito. Y todos acompañan a su equipo, es un evento nacional. Pero eso no significa que haya cambiado toda la estructura social del público”, puntualiza Reif.
“Una o desuna, es una alegría”
Una representante de la nueva generación española -profesional de la comunicación, menor de 30 años- tampoco muerde el anzuelo del análisis súper profundo del significado de esta victoria. “El fútbol es algo muy especial en España y cuando el fútbol está por medio muchas cosas se olvidan. No sé si une o no une, pero es una gran alegría. Llevábamos tanto años esperando, tantos años de estar a punto…”, dice a DW-WORLD, explicando esta victoria simplemente como una feliz suma de factores futbolísticos.
“Hablando solamente del deporte, se han dado muchas cosas que se tenían que dar al mismo tiempo para que un equipo sea campeón. Buenos jugadores, una generación nueva de gente joven que tiene ganas; un entrenador que ha conectado con ellos y con quien -aunque sea mucho más mayor y aunque haga de padre o lo que sea- están contentos. Por una vez se ha dado esa combinación, a lo cual se suma que han sido capaces de aguantar todo un torneo jugando bien desde el principio hasta el final y no se les haya ido el aire a los tres partidos”, comenta la periodista andaluza.
Fútbol y política
En un momento en que España se enfrenta a la probabilidad de la convocatoria a un referéndum por la independencia vasca, ¿incide este triunfo en el sentimiento de unidad nacional? “Eso es un tópico”, responde a DW-WORLD, por otro lado, un analista político valenciano, quien puntualiza que este torneo ha sido interesante porque, a nivel europeo, “se reafirma una identidad cultural que es ya acusada”. Y si bien la política siempre se mezcla con el fútbol y, en la opinión de éste, la Eurocopa española podría representar una “nueva dosis de moral ante las nada buenas perspectivas económicas”, el triunfo español no va a incidir tanto en el acontecer político español, como –por ejemplo- para cambiar el curso que tome el posible referéndum con visos separatistas en el País Vasco. Para aseverar algo así, “faltan muchos otros elementos de análisis”, comenta a DW-WORLD un politólogo alemán.
Como fuere, todos parecen coincidir en no querer magnificar el significado y la incidencia de esta victoria. Sin embargo, “el aficionado español ha descubierto un nuevo equipo aparte del club habitual de su región”, dice el uno mientras que la otra recalca: “Ramos fue con una bandera andaluza a recoger la medalla; eso hace que las regiones se vean de algún modo representadas en ese equipo y, a la vez, que superen esas puntillas nacionalistas. El lema es, en ese momento, todos con la selección”.
Entonces, ¿el fútbol sí ha aportado al sentimiento nacional? “Seguro”, responde la periodista andaluza que recuerda la primera vez que acudió al estadio a ver jugar a la selección española y, sin darse cuenta, se puso de pie al sonar el himno: “Eso es algo que no se me ocurriría hacer en la vida; yo no sacaría una bandera de España jamás, si no fuera por un partido de fútbol. Sin llevarlo a los extremos, el fútbol es algo que hace olvidar otras cosas; celebras a los chavales de tu equipo, que juegan bien, que son simpáticos. La gente se siente orgullosa y es una alegría para todos”. Pues sí, “como en todos lados y en cualquier época en que se le da al pueblo, pan y circo”, concluye el otro entrevistado.