Etiopía interviene gobierno rebelde y lanza ataques aéreos
7 de noviembre de 2020El Parlamento de Etiopía aprobó este sábado (07.112020) un plan para destituir al parlamento regional y al Ejecutivo de la región del Tigray por medio de una intervención del Gobierno central, que ahora cuenta con carta blanca para formar un gobierno interino de transición que sustituya al del disidente Frente de Liberación del Tigray (TPLF), en conflicto abierto con Adís Abeba.
El Gobierno del primer ministro Abiy Ahmed lanzó una ofensiva militar contra la región rebelde el pasado miércoles 4 de noviembre, ante la posibilidad de que el Tigray busque la secesión. Ahmed también advirtió el viernes de bombardeos poco antes de que estos fueran lanzados contra la zona disidente. Con la resolución parlamentaria, se podrá "abolir la ilegal asamblea actual del Tigray y su gobierno, e implementar una administración interina”, informó la televisión pública.
La decisión se basa en disposiciones constitucionales que permiten intervenir un estado federado que viole la Carta Magna y ponga "en peligro el sistema constitucional”. Ahmed, Premio Nobel de la Paz 2019, busca reestablecer la autoridad del gobierno federal en una región dirigida por el Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF), que desafía desde hace meses la autoridad de Adís Abeba.
Conflicto étnico
El Parlamento del Tigray asumió en septiembre tras la realización de unas elecciones que el Gobierno central considera ilegales. El miércoles, Ahmed acusó a los rebeldes de haber atacado una base militar, lo que dio pie a una ofensiva armada liderada por tropas del Gobierno central. "Atacar a las fuerzas de defensa nacional es un acto de traición”, dijo Ahmed, por lo que ordenó esta operación cuyos objetivos son "claros, limitados y alcanzables”.
El primer ministro informó de bombardeos contra posiciones en las cercanías de la ciudad de Mekele que habrían destruido "por completo cohetes (con un alcance de hasta 300 kilómetros) y artillería de la facción rebelde”. La minoría del Tigray, que compone el 6 por ciento de la población etíope, dominó la política del país durante tres décadas, hasta la llegada al poder de Ahmed, primer dirigente de la etnia oromo, la más importante.
La minoría del Tigray acusa ahora a Ahmed de haberlos desplazado poco a poco de las posiciones de poder, tras haber forzado la salida de miembros de esa etnia del Gobierno y el Ejército. Adís Abeba cortó las comunicaciones e internet con la región rebelde, por lo que no se sabe cabalmente qué sucede en el lugar.
DZC (AFP, EFE)