Violencia sin fronteras
18 de marzo de 2010El tiroteo de este martes (16.3.2010), donde fue asesinado un agente policial francés a manos de miembros de la organización terrorista vasca Euskadi Ta Askatasuna (ETA), comienza a preocupar a la opinión pública a nivel europeo.
Al parecer, ETA rompe con los cánones de la vieja guardia asesinando a un policía francés y actuando tan lejos de la frontera española; además, aunque sólo se capturó a uno de los involucrados en el robo de autos a las afueras de París y el posterior tiroteo –se calcula que el comando pudo haber estado conformado por entre siete y diez personas. Éste sería el octavo etarra detenido en territorio galo en lo que va de año.
ETA bajo presión
En la versión online del semanario francés Le nouvel observateur, Gorka Landaburu, una conocedora de la materia, describió el suceso como un posible síntoma del declive de ETA y, al mismo tiempo, como un indicio de su creciente peligrosidad: la ola de arrestos que ha puesto tras las rejas a más de treinta etarras en 2010 ha dejado las acciones del grupo separatista en manos de miembros relativamente nuevos, muy jóvenes, mal preparados y poco reflexivos; envalentonados, pero también desesperados por el endurecimiento de la lucha antiterrorista en España y Francia.
A juicio del Dr. Günther Maihold, subdirector del Instituto Alemán para Política Internacional y de Seguridad (SWP) de Berlín, la percepción de que el Estado francés tolera a los comandos de ETA en su territorio a cambio de que éstos se abstengan de perpetrar atentados en suelo galo debería quedar en el pasado.
“Eso era así hace mucho tiempo, pero los últimos seis años han estado marcados por una exitosa colaboración de las autoridades españolas y francesas, a través de la cual se ha controlado con mayor eficacia la retaguardia de ETA en Francia, limitando notablemente la libertad de movimiento que solía tener en ese país”, dice el especialista alemán.
Violencia sin fronteras
La aparente expansión de las actividades de ETA ha llevado a que tanto el presidente español, José Luís Rodríguez Zapatero, como el francés, Nicolás Sarkozy, insistan ahora en redoblar sus esfuerzos para poner coto al brazo armado del movimiento separatista vasco, considerado una organización terrorista por la Unión Europea. “Lo acontecido sugiere que a las estrategias de ETA se les está dando otra dimensión, porque la organización ya no está actuando solamente en el País Vasco francés y Normandía, zonas tradicionalmente consideradas como territorio etarra, sino también en París”, comenta Maihold.
“Eso apunta a que las células de ETA están actuando con mayor autonomía y se debe contar con el aumento en el número de atentados en Francia”, agrega, confirmando los temores que afloran en el seno de la sociedad francesa. “La muerte del policía fue un incidente no planificado, pero el robo de los autos puede interpretarse como que ETA está armando una nueva base operativa o ampliando su flota de vehículos para utilizarlos en atentados. Yo creo que lo del martes es el preludio para otras operaciones”, afirma el experto del SWP.
Una breve pausa
De las circunstancias que alimentaron la esperanza de paz en España y Francia hace apenas cuatro años no queda sino un vago recuerdo. Ya en décadas anteriores ETA había suspendido temporalmente sus actividades terroristas; pero el 22 de marzo de 2006, el grupo separatista vasco declaró un alto al fuego de carácter permanente mediante un comunicado en el que subrayaba su disposición a resolver sus conflictos con los Gobiernos de ambos países por la vía del diálogo.
Sólo nueve meses después (30.12.2006), la organización terrorista puso fin a la tregua detonando una poderosa bomba en el terminal 4 del aeropuerto madrileño de Barajas que acabó con la vida de los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate. El 6 de junio de 2007, ETA anunció oficialmente la interrupción del diálogo pacífico alegando que “las condiciones democráticas mínimas necesarias para un proceso negociador" no estaban dadas en ese momento.
Un suceso con peso simbólico
Medio año después de suspender la tregua, el 1° de diciembre de 2007, tres miembros del grupo separatista vasco mataron a un guardia civil español en la ciudad francesa de Capbreton. Por tratarse de la primera víctima mortal de ETA en suelo galo, los especialistas en la lucha contra el terrorismo advirtieron entonces que el incidente podría convertirse en un serio revés para las operaciones de ETA en Francia, con todo y que en aquella ocasión el gendarme asesinado no era francés.
En otras que le siguieron, Sarkozy se solidarizó con su homólogo español prometiendo que su gobierno combatiría a los etarras con más fuerza. Ahora, el asesinato del policía francés, por el poder simbólico del suceso, parece ponerle en bandeja de plata la oportunidad de convertir a ETA en una prioridad de su política interior, invertir mayores recursos en la lucha antiterrorista y, además, recuperar su popularidad de cara a las elecciones presidenciales de 2012. ¿Será ese el núcleo del nuevo discurso político de Sarkozy?
Las prioridades francesas
Maihold lo duda: “Este caso hará que la opinión pública y las autoridades francesas intensifiquen la vigilancia de los movimientos de ETA en el país, pero no creo que al tema se le dé mayor peso en el marco de la política interior francesa; ellos están concentrados en la economía y la creación de empleo, no en el tópico de la criminalidad, y mucho menos en la lucha contra los separatistas vascos”.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Claudia Herrera-Pahl