¿Hace suficiente la Unión Europea para proteger periodistas?
17 de octubre de 2021El atentado perpetrado el 16 de octubre de 2017 que provocó la muerte de la periodista Daphne Caruana Galizia conmocionó a todo el mundo. La reportera maltesa, famosa por sus investigaciones sobre corrupción y blanqueo de dinero, no ha sido la única periodista asesinada.
En los cuatro años transcurridos desde su muerte, el eslovaco Jan Kuciak, el griego Giorgos Karaivaz y el neerlandés Peter de Vries también fueron asesinados. Lo que impacta es que estos hechos ocurrieron en Europa, un continente que se considera como un refugio relativamente seguro para los profesionales de la comunicación.
Para Julie Majerczak, de Reporteros sin Fronteras (RSF), la situación no ha dejado de deteriorarse en los últimos dos años. "Los asesinatos de periodistas son solo la punta del iceberg", dijo a DW.
Según la Comisión Europea, 900 profesionales de los medios de comunicación fueron agredidos en la Unión Europea (UE) en 2020. Algunas de estas agresiones fueron físicas, pero también incluyeron insultos y acoso, especialmente a las mujeres, tanto a través de las redes digitales como en persona.
Los periodistas están siendo presionados
Las cifras no sorprenden a Manuel Delia. El bloguero de investigación y activista maltés, que lideró las protestas contra el gobierno de su país tras el asesinato de Caruana, decidió recientemente abandonar Malta para dirigirse a un lugar no revelado.
Los acusados de complicidad en el asesinato de la periodista lo amenazaron, recibió varias llamadas anónimas y se crearon sitios web falsos en su nombre para arruinar su reputación. "Estos días son probablemente los más intensos de los últimos cuatro años ¿Acabará esto en violencia física? Ya ocurrió algunas veces, así que no puedo prometer nada", expresó.
El periodista polaco de investigación Wojciech Ciesla también ha notado que aumenta la presión sobre los periodistas que critican al partido de derecha que gobierna su país. "Creo que Polonia está siguiendo actualmente los pasos de Viktor Orbán en Hungría hacia la limitación de la libertad de prensa", dijo en referencia al control de los medios de comunicación de ese país.
La UE se compromete a "proteger a quienes crean transparencia"
Las experiencias de reporteros como Delia y Ciesla no pasan desapercibidas en Bruselas. La UE prometió recientemente tomar más medidas. La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dedicó en septiembre una parte completa de su discurso a la libertad de prensa en la UE. "La información es un bien público. Debemos proteger a quienes crean la transparencia: los periodistas", manifestó.
Ese mismo día, se presentó un paquete de recomendaciones para ayudar a los países de la UE a cumplir con esa causa. Entre las medidas concretas figura la creación de servicios de apoyo nacionales independientes como líneas de ayuda, asesoramiento jurídico, apoyo psicológico y refugios para periodistas amenazados.
"Lo que necesitamos urgentemente son medidas legislativas que vayan seguidas de sanciones, no solo recomendaciones", dijo al respecto, Majerczak, de RSF. Al igual que Delia y Ciesla, Majerczak teme que las palabras severas no sean suficientes para impresionar a algunos gobiernos de la UE.
La iniciativa anti-slapp contra litigios abusivos
Delia también puso sus esperanzas en otra iniciativa que la Comisión Europea tiene previsto presentar el año que viene y que pretende proteger a los periodistas y activistas de derechos humanos contra los litigios abusivos o las llamadas demandas estratégicas contra la participación pública (slapp, por sus siglas en inglés).
Cuando Caruana fue asesinada, la periodista de investigación tenía 47 slapp pendientes contra ella. Estas demandas de intimidación se utilizan a menudo para amenazar y silenciar a los trabajadores de los medios de comunicación, un gran problema especialmente para aquellos que trabajan de forma independiente.
"La persona acusada de matar a Daphne quería demandarme en Reino Unido por más de 70 millones de libras [82 millones de euros o 95 millones de dólares]. Ese habría sido mi último día en el periodismo", afirmó Delia.
"Tengo pocas razones para ser optimista. Mi país es menos democrático que antes", agregó, aunque aclara que al menos las iniciativas de las instituciones de la UE van en la dirección correcta.
(ju/rr)