Berlín busca disuadir a usuarios de droga con música atonal
20 de agosto de 2018El operador ferroviario nacional de Alemania, Deutsche Bahn (DB), planea reproducir "música atonal" en la estación de Hermannstraße en el distrito Neukölln de Berlín, en un intento por expulsar a personas que usan el lugar para consumir drogas. La iniciativa fue revelada a principios de esta semana por Friedemann Kessler, jefe del departamento regional oriental de DB, y confirmada a DW por un portavoz, quien aseguró, a su vez, que el experimento se iniciará antes de fin de año.
No obstante, muchos detalles permanecen aún inciertos. Aunque todavía no está definido en concreto qué música será reproducida, la DB ha optado por la música atonal "porque evade completamente los hábitos de escucha tradicionales", según informó el periódico local Tagesspiegel.
"Pocas personas lo encuentran bello, muchas personas lo perciben como algo de lo que hay que huir", apuntó el diario citando a Kessler, que supervisa alrededor de 550 estaciones para DB. Según afirmó, asimismo, el Tagesspiegel, el anuncio podría ser un golpe duro para los organizadores del festival de música "Berlin Atonal", que comienza esta semana.
Kessler reconoció que la iniciativa no será fácil de implementar: también existe el peligro de molestar a los pasajeros, que es una de las razones por las cuales se contempla que la música no sea reproducida directamente en los andenes, sino en las zonas donde se concentran los consumidores. Asimismo, Kessler le dijo a Tagesspiegel que la DB "probaría diferentes volúmenes".
Pasajeros desconcertados
La idea recibió críticas mixtas de viajeros en la estación este domingo por la tarde (donde no hubo evidencia de consumo abierto de drogas). "Bueno, si creen que será de ayuda", dijo un pasajero antes de señalar que Hermannstraße se encuentra en la línea de metro U8 de Berlín, donde varias estaciones se han ganado la reputación de centros de consumo de drogas.
"No creo que esta música ahuyente a los drogadictos: este es un lugar de encuentro para ellos, pero tienen muchos lugares donde esconderse", dijo Janine, pasajera habitual de la estación. "Sí se ve gente consumiendo, pero, personalmente, trato de pasar por la estación lo más rápido posible".
Por su parte, la residente local Rebecca Habicht se mostró inconforme con el plan. "Está bien si no te gusta que estén sentados o merodeando, pero la pregunta es: ¿cuántas personas con problemas de drogas realmente atacan a los pasajeros?", dijo. "Por supuesto que no es particularmente agradable, pero nunca me he sentido amenazada", agregó.
Otras personas que trabajaban en la estación se mostraron más entusiastas con los planes para lidiar con el problema. Shafik Hamuda, a cargo de una pequeña panadería en la estación, dijo que los consumidores de drogas lo acosaban constantemente, especialmente a altas horas de la noche. "Siempre intentan robar bebidas del refrigerador, y algunas veces son peligrosos, especialmente los alcohólicos", dijo.
Medidas similares
La idea de utilizar la música para contrarrestar los problemas sociales no es particularmente nueva: en 2010, el operador de transporte público de Berlín, BVG, experimentó con el uso de música clásica para ahuyentar a los usuarios de drogas en una de sus estaciones al oeste de la ciudad, y las autoridades de Hamburgo y Londres también han probado con música en estaciones de tren; la idea en estos casos, no obstante, era que la relajante música clásica redujera el comportamiento antisocial.
Dado que el plan de Kessler es antagonizar deliberadamente a las personas con música atonal, el experimento en Berlín bien podría ser contraproducente, pero, como dijo el mismo Kessler al Tagesspiegel: "Tenemos que intentar algo, en lugar de no hacer nada".
Autor: Ben Knight (FEW/CP)