Escuela para pequeños nazis

El fin de semana en un campamento juvenil aparentemente inofensivo –muchachos que se alojan en tiendas de campaña, cantan y hacen actividades al aire libre-, la Policía de Mecklemburgo-Pomerania Anterior incautó libros y textos con mensajes claramente nazis y descubrió que cruces gamadas lo adornaban. La organización a cargo del campamento es conocida por sus actividades extremistas, que propagan “una Alemania independiente en una Europa de pueblos libres”.

HJ

Con la fachada de ser una asociación que vela por el medio ambiente, el entorno y la patria, la HDJ se ha visto envuelta ya varias veces en actos xenófobos de claro corte nazi. Empezando por las siglas que la identifican, hace permanente pero velada alusión a la Hitler Jugend, HJ, la institución de la Alemania nazi que entrenaba desde edad temprana a los jóvenes del Tercer Reich para que en el futuro lo sirvieran incondicionalmente. La educación física y el amor a la naturaleza iban a la par con la indoctrinación de niños vestidos todos con uniformes de color marrón.

HDJ

Como escisión de la Asociación Patriótica Juvenil, la HDJ surgió formalmente en 1990 albergando su ala más extrema. Con el surgir del neonazismo, sobre todo en los estados de la ex RDA, y el ingreso al Bundestag del ultraderechista NPD, el Partido Nacionaldemocrático Alemán, esta organización llenó sus arcas y renovó energías. Desde ese momento, siempre vuelve a ser tema su ilegalización.

Su presentación en la red promoviendo guardias de honor para los caídos en la guerra y desfiles de antorchas de muchachos unifiormados de marrón ofrece ya la primera impresión de esta organización que, según la Policía de Rostock, inculca en niños de 7 años maneras de pensar de la más extrema derecha. Que unos padres envíen por casualidad o desconocimiento a sus hijos a este campamento es, en opinión del diario Frankfurter Rundschau, poco probable. Es decir, los padres saben porqué envían a sus hijos allí.

Sin embargo, que se indoctrine a los jóvenes en ideologías racistas, xenófobas y que denigran al ser humano es suficiente causal para declararla ilegal por inconstitucional, dicen los políticos alemanes que promueven su disolución. Según informa el ministerio del Interior, desde hace más de un año se está recopilando material que prueba sus actividades ilegales. De ser así, su prohibición sería un hecho.