Escasos recursos para mecanismo de la ONU en guerra siria
17 de marzo de 2018A medida que Siria entra en su octavo año de guerra con pocas señales de disminución, las imágenes de los ataques más recientes en Guta Oriental muestran una población atrapada, hambrienta y sufriendo constantes bombardeos por parte de su propio Gobierno. Según todos los informes, el presidente sirio Bashar al-Assad ataca impunemente a sus propios ciudadanos, respaldado por el poder militar ruso y su veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que lo ha protegido de cualquier intervención de la misma.
No obstante, una nueva herramienta de la ONU dirigida a los perpetradores puede hacer que Assad y sus ayudantes pierdan la comodidad. El "Mecanismo internacional, independiente e imparcial para la ayuda en la investigación y enjuiciamiento de los responsables de los crímenes más graves bajo el derecho internacional cometidos en la República Árabe Siria desde marzo de 2011", denominado "IIIM", está construyendo expedientes sobre las muertes en Siria, a la espera de una oportunidad para que los responsables rindan cuentas.
El estancamiento político empodera a los perpetradores
El IIIM, creado por la Asamblea General de la ONU en diciembre de 2016 con una votación de 105 a 15 en contra y 52 abstenciones, trabaja con la Comisión de Investigación (CoI) de la ONU en Siria para "recolectar, consolidar, preservar y analizar evidencia relacionada con violaciones y abusos de los derechos humanos". Sin embargo, hubo suficiente oposición para que el mecanismo fuese creado sin la aprobación de una asignación presupuestaria, forzando al nuevo mecanismo a buscar fondos por sus propios medios.
La exjueza francesa Catherine Marchi-Uhel, con experiencia en tribunales en Kosovo, Camboya y en el Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), es la jefa del IIIM. Ella reconoce que en Siria "el progreso en la rendición de cuentas ha sido limitado".
"Los bloqueos políticos han descartado algunas de las soluciones más obvias para la rendición de cuentas en Siria", dijo Marchi-Uhel en un discurso reciente. "En particular, el Consejo de Seguridad no ha llegado a un acuerdo sobre remitir la situación a la Corte Penal Internacional o establecer un tribunal internacional con jurisdicción sobre estos crímenes", aseguró.
Consolidando evidencia
En ese contexto, Marchi-Uhel dijo que el IIIM es "realmente un mandato único", yendo más allá de una mera misión de investigación de hechos en lo que describió como una "función pseudoacusadora", catalogando y organizando evidencia que podría transferirse rápidamente a un tribunal con jurisdicción sobre crímenes de guerra sirios. Aunque su personal actualmente no tiene acceso a la zona de conflicto, el IIIM recopilará algunos datos, mientras que también se espera que comparta datos con la Comisión de Investigación y pueda solicitar los hallazgos de otros esfuerzos de investigación independientes como los de la Comisión para la Justicia Internacional y la Responsabilidad (CIJA).
El IIIM acaba de publicar su primer informe, delineando sus objetivos y medios que señala que el presupuesto estimado para 2018 es de aproximadamente 14 millones de dólares. Hasta el 31 de enero, los Gobiernos de la ONU habían prometido otorgar cerca de 10 millones de dólares, según el informe, y entregado hasta la fecha 7,6 millones.
Gran parte del éxito de la recaudación de fondos se debe al embajador de Liechtenstein en la ONU, Christian Wenaweser, quien encabezó la campaña. A pesar de la brecha, Wenaweser expresó su confianza en la seguridad financiera del IIIM.
"Tenemos muchos donantes no tradicionales, incluidos de África y de la comunidad del Caribe", dijo Wenaweser a DW. "Esto demuestra el apoyo político que esto goza". Wenaweser está presionando para que el IIIM sea incluido en el presupuesto regular de la ONU del año 2020, "porque creemos que es lo correcto", reveló.
HRW: la UE debería garantizar la financiación
Lotte Leicht, directora de la Unión Europea para Human Rights Watch, es menos optimista. Ella ha hecho una campaña incesante para obtener más fondos para el IIIM. Leicht quiere que Bruselas actúe y ayude en su financiación. Leicht dice que los líderes de la UE deberían usar su conferencia de abril sobre Siria para apoyar todo lo que el IIIM pueda necesitar para llevar a cabo su misión en los próximos años, ya sea dinero, experiencia u otros recursos.
"Ese es el momento de enviar mensajes políticos", dijo Leicht a DW. "Y esos mensajes políticos deben respaldarse con fondos y promesas de mayor apoyo para este mecanismo: creemos en la justicia, pagaremos por la justicia, apoyaremos la justicia de cualquier manera que podamos".
Kip Hale, un abogado de crímenes atroces con experiencia en la Corte Penal Internacional y el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia (TPIY), advierte que el reloj avanza demasiado rápido como para perder el tiempo en batallas burocráticas. "Las pruebas determinan si puede haber responsabilidad o no, y la mejor evidencia se encuentra poco después de que ocurrieron los crímenes", dijo Hale a DW. "A menudo se pierde si esperas demasiado. Lo importante es que los investigadores capturen y conserven las pruebas tan pronto como estén disponibles", sostuvo.
Leicht cree que incluso con las demoras y dificultades, el IIIM envía una fuerte señal a Damasco y Moscú. "La historia muestra que las ruedas de la justicia pueden girar lentamente, pero giran", subrayó, recordando los enjuiciamientos del TPIY. "Obviamente, en este momento, tanto los perpetradores directos como aquellos que ayudan e incitan a los crímenes de guerra cuentan con total impunidad. Otros líderes anteriores calcularon contar con tal impunidad y cometieron un error al hacerlo", concluyó.
Autor Teri Schultz (FEW/DZC)
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