Air Force One esquivó la nube volcánica
24 de mayo de 2011Temiendo que la nube de ceniza causada por el volcán islandés Grimsvötn saboteara el itinerario de su gira europea, impidiéndole volar desde Dublín hasta Londres, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, arribó a la capital del Reino Unido este lunes (23.5.2011) con diez horas de antelación. Obama asistirá a la recepción ofrecida por la reina Isabel II en la tarde del martes en el Palacio de Buckingham y se encontrará con el primer ministro británico, David Cameron, el miércoles.
Obama y Cameron firmaron un artículo que, publicado este 24 de mayo por el diario británico The Times, revela hasta cierto punto los tópicos que dominarán la conversación entre ambos mandatarios. Los nexos entre Estados Unidos y Gran Bretaña fueron descritos en el texto como “una relación imprescindible”, una expresión que alude al interés de estos países en enfrentar juntos los problemas que hoy afectan a sus sociedades, desde las consecuencias de la crisis financiera global hasta nuevos retos en materia de seguridad nacional.
Unidos contra la crisis y el terrorismo
"Somos dos países distintos, pero nuestras metas deben ser las mismas: un crecimiento económico fuerte y estable, la reducción del déficit y la reforma de nuestros respectivos sistemas financieros para que nunca vuelvan a permitir los abusos registrados en el pasado", escribieron los líderes en el artículo de The Times. Obama está haciendo todo lo que está a su alcance para no verse obligado a frenar el crecimiento del déficit presupuestario decretando severas medidas de austeridad como lo ha hecho Cameron.
“Si Estados Unidos y el Reino Unido se mantienen cohesionados, nuestros pueblos y los pueblos del mundo estarán más seguros”, reza otro segmento del texto suscrito por Obama y Cameron, haciendo referencia a su promesa de seguir presionando al líder libio Muammar el Gadafi hasta que se consumen las resoluciones de la ONU, pero también a otro proyecto para incrementar la seguridad de sus países del que todavía se sabe poco: Washington y Londres preparan la creación de un nuevo organismo conjunto para evaluar amenazas a largo plazo.
Un nuevo organismo conjunto de seguridad
Estos dos países ya colaboran intensamente en el ámbito de la seguridad; de hecho, Cameron concibió un Consejo de Seguridad Nacional a imagen y semejanza del estadounidense con miras a repeler ataques terroristas y otros de índole cibernética. Pero, según algunos analistas políticos, la respuesta poco ágil de los Gobiernos de Norteamérica y Europa a la crisis libia es un indicio de que las revueltas en el Magreb y el Cercano Oriente los tomó desprevenidos y de que deben adaptarse a las nuevas circunstancias de un mundo que cambia rápidamente.
Fuentes cercanas al Gobierno británico dejaron saber que el nuevo organismo estará bajo el mando de Tom Donilon y Peter Ricketts –los asesores de seguridad nacional de Estados Unidos y Gran Bretaña, respectivamente– e integrado por funcionarios de alto rango de los ministerios de Defensa y Relaciones Exteriores de los dos países. No obstante, se espera el anuncio oficial de la creación de esta entidad e información más detallada sobre sus funciones antes de que Obama abandone el Reino Unido.
Washington le toma el pulso a Europa
De Londres, Obama viajará a la localidad francesa de Deauville para participar en la cumbre del G-8 el 26 y 27 de mayo, y sostener un encuentro privado con su homólogo francés, Nicolás Sarkozy, con el ruso, Dmitri Medvedev, y con el primer ministro japonés, Naoto Kan. La última escala de la relativamente larga gira de Obama por Europa será Polonia, uno de los "aliados clave" de Estados Unidos en Europa Oriental, según la Casa Blanca.
El hombre fuerte de Washington se reunirá con las máximas autoridades de Polonia –el presidente, Bronislaw Komorowski, y el primer ministro, Donald Tusk– para discutir sobre temas de interés común y otros de escala internacional, como “los esfuerzos para apoyar la democracia en Bielorrusia". Sólo en ese momento podrá Obama confirmar si, tal como lo considera la Casa Blanca, las agendas globales de Estados Unidos y Europa apuntan hacia la misma dirección.
Autor: Evan Romero-Castillo / dpa / Reuters
Editor: José Ospina-Valencia