Es poco probable que ratas de ciudad ocasionen una pandemia
4 de mayo de 2022Al menos desde la época de la peste, las ratas han sido consideradas sucias y propagadoras de enfermedades, pero una nueva investigación demuestra que los roedores y otros animales que viven en las ciudades tienen menos probabilidades de causar una próxima pandemia, según un nuevo estudio que publicó el lunes (02.05.2022) por la revista Nature.
Tras analizar los datos de casi 3.000 mamíferos, los autores del estudio esperaban confirmar que los animales que habitaban en entornos urbanos transmitían más virus hacia los humanos debido a la cercanía entre las especies.
El sesgo de investigaciones previas
Efectivamente, los especialistas hallaron que los animales de ciudades eran 10 veces más portadores de enfermedades. De hecho, otras investigaciones han demostrado que las ratas urbanas albergan más de 200 patógenos y parásitos que podrían saltar a los humanos.
Sin embargo, los científicos del nuevo estudio se dieron cuenta de que habían demasiadas investigaciones sobre animales urbanos y pocas sobre animales silvestres, es decir, había una preferencia científica o un antiguo sesgo.
El hallazgo sobre las ratas sorprendió a los autores
Tras corregir este sesgo, los investigadores se sorprendieron al descubrir que las ratas no tenían más probabilidades que otros animales de ser el origen de una nueva enfermedad. De todas maneras, "sigue sin ser buena idea acercarse demasiado a la fauna urbana", afirmó Greg Albery, ecologista especializado en enfermedades y director del estudio.
"Es poco probable que estos animales urbanos sean la fuente de la próxima 'Enfermedad X', pero siguen siendo a menudo una fuente de enfermedades importantes bien conocidas" explicó, dando el ejemplo de la leptospirosis, una enfermedad bacteriana comúnmente propagada por las ratas. En el caso de las palomas, su amenaza también se exagera "casi con toda seguridad" debido a los prejuicios, agregó.
La próxima amenaza vendría probablemente de zonas rurales
Como llevamos tanto tiempo estudiando los animales que viven en las ciudades, "sabemos tanto sobre sus parásitos que hay relativamente pocas incógnitas al respecto; la fauna rural es mucho más incierta y es más probable que nos proporcione la próxima 'Gran Amenaza'", subrayó Albery.
Los autores del estudio demostraron que el cambio climático podría aumentar el riesgo de nuevas epidemias. A medida que animales como los murciélagos escapan a zonas más frías, se mezclan con otras especies y crean nuevas oportunidades para transmitir enfermedades que podrían alcanzar a los humanos. Este intercambio ocurriría con mayor frecuencia en zonas pobladas por humanos, en vez de los bosques.
"Si un murciélago se encuentra con una rata y le transmite una nueva enfermedad, y luego esa rata tiene mayor acceso a las zonas humanas, eso proporciona una importante vía de acceso hacia los humanos", clarificó.
Se debe "mejorar la vigilancia" para evitar futuros patógenos
Albery considera que se debe actuar rápidamente para prevenir futuras enfermedades que puedan ocasionar pandemias, y que la información que se tiene sobre los actuales parásitos podría quedar pronto obsoleta.
"Necesitamos mejorar la vigilancia tanto en los animales urbanos como en los salvajes para poder identificar cuándo un patógeno ha saltado de una especie a otra, y si el huésped receptor es urbano o está cerca de los humanos, debería especialmente preocuparnos", concluyó.
JU (afp, nature.com)