Erfurt: la del puente y Lutero
17 de mayo de 2004A primera vista no parece un puente ya que a lo largo de todo él se construyeron casas, sus moradores sólo tienen que lanzar la caña desde sus ventanas para pescar. Erfurt llama la atención porque siendo una ciudad bastante llana, en pleno centro ostenta una colina sobre la que se encuentra la Catedral de Santa María, gigantesca, opulenta, colosal. A su lado se encuentra la Iglesia de San Severino. Hay una escalera enorme que conduce a ambas edificaciones. Las calles se encuentran cerradas al tráfico, pero hay un tranvía con en el que se puede recorrer la ciudad por el módico precio de 1,30 euros.
Visitantes ilustres de Erfurt
Una de las formas de disfrutar de la ciudad es encontrarse en una taberna, beber un vino o una cerveza al anochecer, escuchar el salpicar del agua en las orillas del Gera, inmerso en una atmósfera de silencio y armonía. La cálida acogida que se brinda a turistas y forasteros es tradición desde que la ciudad fuera centro cultural y político de Turingia y atrajera a figuras de la talla de Goethe, Schiller, Bach y a un famoso estudiante llamado Martín Lutero, quien estudió en la Universidad de Erfurt, fundada en el siglo XIV.
Lutero y el Engelsburg
La universidad ya no existe, pero lo que sí existe todavía es el Engelsburg, un lugar muy animado y en su tiempo frecuentado por Martín Lutero. Está situado en el barrio de Andreas –antigua residencia de estudiantes-. Hoy sigue siendo su punto de reunión. Aquí pueden ir al cine, al teatro, a la discoteca, gozar del arte de aficionados en el café o en la taberna.
Ignorancia socialista
Los socialistas de la extinta República Democrática Alemana quisieron acabar con el casco medieval de la ciudad y en su lugar construir una autopista. Pero afortunadamente, tras la caída del Muro en 1989, se abolieron esos planes. En la actualidad se están restaurando las preciosas casas de entramado y renacentistas que conforman su casco.