En voz alta contra el nazismo
30 de marzo de 2007Parlamentos regionales en los que partidos con claros tintes de extrema derecha logran cada vez mayor representación. Manifestaciones en las que se escuchan palabras antidemocráticas. Personas que son víctimas de la violencia, apaleadas en plena calle, a causa del color de su piel o del país en el que nacieron. Partidos de fútbol que se convierten en una excusa para propagar ideas intolerantes, racistas, violentas. ¿Aumenta el radicalismo de derechas en Alemania, o sólo se hace notar? Famosos e instituciones inician una campaña con la que quieren gritar "no al nazismo".
El poder de las palabras
La palabra es un arma poderosa. Puede servir para justificar los actos más atroces y ser útil, como en este caso, a las buenas causas. Cantantes, actores, presentadores de televisión y diversos famosos alemanes han querido hacer uso de ella, y en voz alta, para manifestar su disconformidad con el nazismo, pasado o presente. "Con los famosos podemos llegar a mucha gente joven que hasta ahora no había prestado demasiada atención al tema", dijo Jörg Mende, uno de los organizadores de la campaña denominada "En voz alta contra el nazismo".
La descripción "en voz alta" es literal. Los famosos han dejado grabado su particular ataque al extremismo de derechas en tres CD. Jo Brauner, ex presentador de informativos, se pone en el papel de Adolf Eichmann, uno de los principales responsables de la deportación de judíos durante el II Reich alemán, mientras es interrogado en Israel.
"Yo sé, señor Hauptmann, que cargo con muchas culpas. Pero con la muerte de judíos no tengo nada que ver", se oye decir a Brauner en la grabación, interpretando a Eichmann. No caben contraataques dialécticos al cinismo de Eichmann, que es un crimen en sí mismo.
Smudo, uno de los miembros del famoso grupo de música alemán Die Fantastischen Vier, y el actor Peter Lohmeyer, leen en un CD pequeñas historias escritas por el humorista Werner Finck, autor prohibido por los nazis que supo, a golpe de carcajada, sacarle las vergüenzas al nazismo.
"Mi padre medía un metro ochenta. Tenía unos brillantes ojos azules, el pelo oscuro y un cuidado y corto bigote con el que me hacía cosquillas cada vez que me daba un beso", recuerda en un libro Lucille Eichengreen, superviviente del Holocausto. A sus vivencias le ponen voz los músicos de otro grupo alemán, Silbermond.
Entre ayer y hoy
El dinero recaudado con las ventas de los CD se destinará a la Fundación Amadeu Antonio, quien en 1990 se convirtió en la primera víctima de la violencia racista en la Alemania unificada. La fundación, dirigida por Amadeu Antonio hijo, lucha contra la xenofobia y la intolerancia y a favor de una sociedad en la que se respeten los derechos fundamentales de la persona.
Así, "En voz alta contra el nazismo" relaciona el ayer con el hoy. Lejos de pensar que el nazismo y su mensaje es cosa del pasado, los padres de la iniciativa quieren recordar que en la Alemania actual aún se siguen escuchando muchos golpes que suenan a injusticia. Y el ruido aumenta, sobre todo en los Estados que pertenecieron a la antigua República Democrática Alemana.
"El año pasado, en Sajonia-Anhalt la extrema derecha protagonizó un acto violento cada segundo día", constató la Asociación Juntos, procedente de este Land de la Alemania del este y que también participa en la campaña contra el nazismo.