Nueva consciencia mundial
29 de enero de 2012Aproximadamente dos mil activistas de unas doscientas organizaciones de Brasil y otros países del mundo se reunieron en Porto Alegre este sábado (28.1.2012) para concluir los debates del Foro Social Temático 2012, uno de los eventos celebrados en el marco del Foro Social Mundial con miras a concebir modelos de desarrollo social y económico más equitativos en la distribución de los beneficios alcanzados, más efectivos en términos de consumo energético y menos destructivos en su relación con el medio ambiente y los recursos naturales.
Pese a la diversidad de los movimientos sociales representados en esa ágora y de sus respectivas reivindicaciones, la sustentabilidad del desarrollo económico sobresalió como una demanda común. Bajo el lema Crisis capitalista, justicia social y ambiental, el Foro Social Temático fue aprovechado como plataforma para discutir argumentos que se llevarán a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable, que se llevará a cabo en Río de Janeiro, del 20 al 22 de junio, bajo el título Río+20.
Dos casos preocupantes en Brasil
Dos casos que fueron objeto de acaloradas discusiones fueron la reforma del código forestal brasileño y la construcción de la central hidroeléctrica de Belo Monte; Greenpeace Brasil destacó ambos tópicos como los más preocupantes del momento. La represa, que está siendo erigida en el norte de Brasil, es descrita por el Gobierno como su proyecto prioritario por el potencial que tiene de convertirse en la tercera central hidroeléctrica del mundo, en lo que a capacidad instalada se refiere, y en generador de empleo para la región.
No obstante, los ambientalistas, los defensores de los derechos de los indígenas y el Ministerio Público señalan que muchas etapas de consulta y estudios de impacto ambiental han sido ignorados para acelerar su proceso de construcción. En lo que al código forestal brasileño se refiere, su enmienda inquieta a las organizaciones locales por representar un retroceso de la legislación ambiental en puntos como la reducción de las áreas de preservación permanente y lo que ellas perciben como la atenuación de las sanciones por deforestación.
Unidos, los más pequeños presionan a los más grandes
Pedro Torres, coordinador de la campaña de clima y energía de Greenpeace Brasil, dijo a Deutsche Welle que el país tiene que escoger que modelo de desarrollo prefiere: “Brasil debe decidir si desea crecer realmente e integrarse a ese grupo selecto de las seis mayores economías del mundo, repitiendo los modelos destructivos de los siglos XIX y XX –es decir, invirtiendo en sistemas altamente contaminantes y acabando con la flora y la fauna– o si los brasileños quieren demostrar que es posible apostar a una noción de desarrollo verde y limpia”.
Al finalizar el Foro Social Temático se invitó a los asistentes para que visitaran la Cúpula de los Pueblos por la Justicia Social y Ambiental, un evento que tendrá lugar paralelamente a la conferencia Río+20. Celso Woyciechowski, presidente de la Central Única de Trabajadores del Estado de Rio Grande do Sul, explicó que el objetivo de ese encuentro es hacer presión para que en la conferencia de las Naciones Unidas se tome en consideración la variable del desarrollo sustentable cada vez que se decida sobre una u otra materia.
Autores: Ericka Galindo / Evan Romero-Castillo
Editora: Claudia Herrera-Pahl