En Pascua, Alemania marcha por la paz
7 de abril de 2012Malestar social, indignación, desencanto y lucha por una causa justa siempre han existido. Lo que cambia es la forma de canalizar la protesta. En los inicios de las Ostermärschen, el objetivo primordial era alcanzar la paz mundial, concretamente acabar con las armas nucleares. Aún andaba reciente la Segunda Guerra Mundial y el impacto producido por el lanzamiento de las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki. Además se gestaban conflictos candentes que definirían el clima durante los 60 de una determinada parte de la sociedad, no conforme con las soluciones por las que optaba Occidente.
La guerra de Vietnam y la política exterior alemana hacia conflictos lejanos, sobre los que la gente se preguntaba cuál era la responsabilidad de su país, contribuyeron a hacer de estas marchas todo un acontecimiento anual. Los manifestantes atestaban las calles portando pancartas y lanzando consignas, convirtiendo las Ostermärschen en una plataforma imprescindible para el movimiento pacifista.
Origen del movimiento
El impulso para llevar a cabo acciones de protesta durante Pascua nació al mismo tiempo en Alemania y Gran Bretaña por iniciativa de la Liga Internacional de Opositores a la Guerra, cuyo lema era: “La guerra es un crimen contra la humanidad. Por ello estoy decidido a no apoyar directa e indirectamente ningún conflicto bélico y a contribuir para eliminar las causas de cualquier conflagración."
El objetivo principal era acabar con las armas nucleares. Por ello, en Londres se organizó una primera marcha cuyo recorrido daba comienzo en Londres para concluir en Aldermaston, un centro de investigación atómica. Por aquel entonces, Alemania comenzaba su proceso de rearme, en el que el entonces presidente, Konrad Adenauer, aspiraba a hacerse con la última tecnología armamentística, incluyendo armas nucleares.
En este contexto se inicia la protesta pacifista en Alemania. En 1958, hubo manifestaciones en Bremen, Kiel, Múnich, Mannheim, Dortmund y Essen. En conexión con la lucha en la calle, se organizó una multitudinaria vigilia, en la que se calcula que unas 120.000 personas tomaron parte. Durante catorce días con sus catorce noches, la gente se pronunció contra el rearme atómico.
Auge y caída de las Ostermärschen
Las manifestaciones de Pascua en Alemania alcanzaron un enorme auge durante los años 60. A los objetivos pacifistas, acabaron sumándose reivindicaciones políticas y sociales de todo tipo. Finalmente, los objetivos acabaron dispersándose de tal manera, que el movimiento acabó perdiendo su efervescencia inicial.
Sin embargo, un nuevo punto culminante aguardaba a las Ostermärschen. Se produjo entre los años 1979 y 1983, cuando la OTAN decidió albergar en Alemania cabezas atómicas de corto y medio alcance. Hasta 700.000 personas llegaron a manifestarse en 1983. Pero, tras esta revitalización, el movimiento volvió a perder fuelle y solo en 2011, con el desastre de Fukushima reciente, las Ostermärschen recobraron algo de su pasado esplendor.
Ostermärschen en 2012
Hoy día, en menor medida, las reivindicaciones de las Ostermärschen son variadas: contra la guerra, la exportación de armas, las misiones que el ejército lleva a cabo fuera del país...Preocupa la situación en Oriente Próximo y la misión en Afganistán. En Stuttgart, por ejemplo, se concentraron unas 1.000 personas para advertir sobre la escalada de la violencia en Siria e Irán y pidieron a los Gobiernos occidentales que evitaran un bombardeo en Oriente Próximo.
En Berlín, unos 750 manifestantes demandaron la abolición de la pena de muerte y la liberación de presos políticos. En muchas otras ciudades alemanas -Bremen, Kiel, Düsseldorf, Rostock, Osbabrück- pequeñas concentraciones de gente llevaron a cabo acciones de protesta en el marco de las tradicionales Ostermärschen.
Autora: María Santacecilia
Editora: Claudia Herrera Pahl