En Italia prohíben Halloween, “monumento a la imbecilidad”

El importante aumento de contagios por coronavirus en Campania, región de Italia cuya capital es Nápoles, llevó al gobernador Vincenzo de Luca a tomar drásticas medidas. Una de ellas es el cierre de escuelas hasta el 30 de octubre. Otra es la prohibición de toda clase de fiestas, en lugares cerrados o al aire libre. Y una tercera es la imposición del toque de queda el fin de semana que se festeja Halloween, medida que regirá a partir de las 22 horas del viernes 30 de octubre. Y De Luca no escatimó recursos verbales para explicar la determinación:

"El fin de semana de Halloween, esa inmensa idiotez, esa inmensa y estúpida costumbre estadounidense que hemos importado a nuestro país, habrá toque de queda. Halloween es un monumento a la imbecilidad”, señaló el dirigente de 71 años, que pertenece a las filas del Partido Democrático. "Probablemente podremos decidir bloquear la movilidad después de la medianoche incluso antes de ese fin de semana. Hablaremos con el Ministerio del Interior, porque si decidimos sobre tal medida necesitamos controles y sanciones estrictos”, añadió De Luca.

El dirigente sostuvo que la única forma de frenar el tren de contagios es poniendo "un alto a la vida nocturna”. También adelantó que quien decida no usar mascarilla será "considerado como autor de un delito”. A su juicio, "con las cifras que tenemos no podemos bromear”. El objetivo es mantener operativa al máximo la actividad económica, y para ello es central el uso de cubrebocas y "evitar salidas nocturnas irresponsables”.

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No es primera vez que el político usa su verborrea para amenazar a quienes incumplen las normas sanitarias. En marzo, en pleno confinamiento total en una Italia entonces absolutamente sacudida por el avance del coronavirus, dijo en un video que le habían informado que había estudiantes que estaban preparando su fiesta de graduación. "Mandaremos a la policía, y la mandaremos con lanzallamas”, señaló en esa ocasión. Su estilo colorido parece ser del gusto de los electores. En septiembre, fue reelegido en su cargo con cerca del 70 por ciento de los votos.

Hasta ahora, Italia controlaba bastante bien la tasa de contagios, pero en los últimos días ha visto un incremento que preocupa a las autoridades, que no olvidan que en la primera ola hubo jornadas en las que murieron 700 personas como consecuencia del COVID-19.

DZC (La Stampa, Corriere della Sera, Antena 3, Reuters)