Pulseada por Grecia
16 de junio de 2011
Liberation, de París: “La tragedia griega continúa. En el transcurso de esta crisis que parece no tener fin, Grecia, un país bajo tutela y apoyo económico, ha perdido gran parte de su soberanía. Quienes gobiernan el país son, de facto, el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea. Al Gobierno socialista de Atenas no le queda otra alternativa que atenerse a un plan draconiano concebido en Washington y en Bruselas, que recuerda más bien a un escenario bélico, ya que la comunidad internacional se ve obligada a tomar las riendas de un estado destruido y sobreexigido que debe ser reconstruido desde cero.”
“Conservadores, tan responsables como los socialistas”
Luxemburger Wort, de Luxemburgo: “Descontando la molestia que provoca la crisis griega en la eurozona, los que más la sufren son, naturalmente, los griegos. A pesar de las severas medidas de austeridad todavía no se divisa una luz al final del túnel. Al contrario, a pesar del paquete de rescate no se ha podido evitar que Grecia se deslice hacia la bancarrota, y su economía ha entrado en recesión. Muchos griegos tienen la sensación de que otra vez serán los ciudadanos los que paguen las consecuencias de la crisis. Es por eso que no sorprende que tantas personas se vuelquen de pronto hacia la oposición, el partido Nueva Democracia, mientras cae a pique la popularidad del Gobierno de Papandreu. A pesar de eso, los conservadores son igual de responsables de la crisis que los socialistas, sobre todo porque han maquillado las estadísticas para lograr que Grecia ingresara a la zona euro. La triste realidad que se revela en estos momentos es que los ciudadanos ya están respondiendo ahora por los errores de la clase gobernante.”
“¿Quién ganará la pulseada?”
Les Echos, de París: “¿Quién ganará la pulseada? ¿Alemania o el Banco Central Europeo? Evidentemente, los políticos de la zona euro no logran ponerse de acuerdo acerca de las modalidades de un nuevo plan de rescate para Grecia, y, entretanto, el encuentro del euro-grupo, en el que se dictarán las pautas de la ayuda financiera, se acerca cada vez más. (…) La idea de Alemania de que los acreedores privados sean quienes carguen con la responsabilidad por las pérdidas en los fondos de inversión suena atractiva. No queda duda de que hay que apelar a las últimas reservas, dado que Grecia no será capaz de devolver el monto gigantesco de su deuda, sin importar cuán amarga sea la cura que se imponga a la sociedad.”
“Conversión de deuda ordenada, menos costosa”
Kurier, de Viena: “Una conversión de deuda suave, es decir, la prolongación del plazo de pago de los créditos, es demasiado poco. Además de diferir los pagos, los acreedores deberán descontar también parte de los préstamos. Pero es absurdo creer que Grecia podría devolver alguna vez su inmensa deuda hasta el último centavo. Una reestructuración ordenada de la deuda sería, de cualquier forma, menos costosa que hacer declarar a Grecia en bancarrota y excluirla de la eurozona, ya que entonces los acreedores –y con ellos también los contribuyentes europeos- nunca más volverían a ver un solo centavo de sus préstamos.”
CP/dpa
Editora: Emilia Rojas-Sasse