En estas ciudades se disfruta más andar en bicicleta
El Tour de Francia de este año comenzó en Copenhague el 1 de julio. La capital danesa es famosa por su fantástica infraestructura ciclista. He aquí otras ciudades de Europa que son aptas para el uso de la bicicleta.
Copenhague
La capital de Dinamarca cuenta con una red de carriles de 350 kilómetros, semáforos que dan prioridad a los ciclistas y reposapiés en la acera cuando hay que esperar a que el semáforo esté en verde. Aquí el 63 % de la población va al trabajo en bicicleta. De hecho, la palabra "copenhagenizar" ya se usa en inglés para describir el hecho de que las ciudades sean más amigables con la bicicleta.
Ámsterdam
Ámsterdam, en los Países Bajos, es una de las ciudades más propicias para el uso de la bicicleta en Europa. Los ciclistas de la capital recorren unos 2 millones de kilómetros al día. En general, el país es popular entre los ciclistas porque es muy plano. En Utrecht, por ejemplo, se encuentra el mayor aparcamiento para bicicletas, con 33.000 plazas.
París
En París, las autoridades municipales llevan años ampliando sistemáticamente la red ciclista. Los domingos, incluso se cierran al tráfico calles enteras. Como turista, también puede sumarse fácilmente a los ciclistas, ya que hay estaciones de alquiler de bicicletas por todas partes. Lo mismo ocurre en Estrasburgo. Las dos ciudades figuran entre las más aptas para el uso de la bicicleta en Francia.
Malmo
Malmo, en Suecia, ha invertido mucho dinero en mejorar su infraestructura para bicicletas. Hay casi 500 kilómetros de carriles con estaciones de inflado de neumáticos y sistemas para ceder el paso. Probablemente, la idea más creativa es un hotel para ciclistas con su propio taller, bicicletas de alquiler y aparcamiento para bicis justo delante de las habitaciones.
Trondheim
Trondheim, en Noruega, es una ciudad con colinas. El "Trampe", el primer ascensor para bicicletas del mundo, ofrece una solución. El ascensor, de 130 metros de longitud, lleva hasta 300 ciclistas por hora hasta la Fortaleza de Kristiansten. Una placa, en la que se puede apoyar el pie derecho, es arrastrada por un riel. Esta placa empuja al ciclista y su bicicleta colina arriba.
Münster
En Münster, en Westfalia, hay más bicicletas que habitantes. Por eso no es de extrañar que Münster sea la ciudad, después de Leipzig, con el mayor índice de robos de bicicletas de Alemania. Sin embargo, eso no impide que la gente monte en bici: al fin y al cabo, Münster ofrece amplios carriles para ciclistas, muchos aparcamientos y ni una sola colina.
Barcelona
Ya desde 2002 se podía recorrer Barcelona en bicicleta de alquiler. 250 kilómetros de carriles conectan destinos en la capital catalana. Las zonas que limitan la velocidad a 30 km/h garantizan más seguridad en el tráfico urbano. Para los turistas, la ciudad ofrece varios carriles temáticos que recorren la ciudad, la playa o los monumentos del arquitecto Antoni Gaudí.
Basilea
En Basilea el terreno es plano y las distancias cortas. Las calles están especialmente concurridas durante el slowUp: durante este evento, que tiene lugar en verano en diferentes ciudades de Suiza, los organizadores bloquean alrededor de 30 kilómetros en un hermoso entorno para los ciclistas y les proporcionan una amplia gama de actividades a lo largo de la ruta. ¿Qué puede ser más divertido?