En busca de una solución "europea"
4 de marzo de 2016Casi dos horas duró la reunión entre Angela Merkel y François Hollande en el Palacio del Elíseo de París, que sirvió para preparar la decisiva cumbre de la UE del lunes (07.03.2016), en la que se intentará resolver de una vez por todas la crisis de los refugiados. Además, ambos dirigentes intercambiaron posturas acerca del inicio de las conversaciones sobre Siria que arrancarán el miércoles. Una vez concluidas las deliberaciones y tras haber mantenido una conversación telefónica con el presidente ruso Vladimir Putin, Merkel y Hollande dieron una rueda de prensa conjunta. No hubo apretón de manos, nada de abrazos, ninguna palabra del tipo “mi amiga Angela” o “querido François” como suele ser habitual en las cumbres franco-alemanas. Por el contrario, ambos se mostraron muy serios.
Merkel y Hollande insistieron en que quieren encontrar una “solución europea” para la crisis de refugiados y, para ello, cuentan con el apoyo de Turquía y el resto de los 26 países de la UE. Nuevas propuestas, sin embargo, no surgieron durante el encuentro. El presidente Hollande reiteró su disposición a aceptar otros 30.000 refugiados sirios. De hecho, deberían ser muchos más. Y es que la cifra sólo supone una pequeña fracción de los registrados por Alemania, Austria y Suecia el año pasado. Antes de la última cumbre de la UE, Francia ya se desmarcó de la idea favorita de la canciller alemana: fijar cuotas de refugiados para todos los países comunitarios.
La última baza de Turquía
Desde entonces, Merkel no ha vuelto a mencionar el asunto de forma explícita. En su lugar, ahora habla de que lo mejor sería que los refugiados y migrantes se quedaran en el principal país de tránsito, Turquía. O como mucho que sean alojados en Grecia, país miembro de la UE. En París, sin embargo, criticó la imposición unilateral de cuotas y el cierre de fronteras efectuado por Austria, Eslovenia, Croacia, Serbia y Montenegro. “No vemos una reducción considerable del número de refugiados. A pesar de que están llegando menos refugiados a Alemania, esta solución no es sostenible ya que, por otro lado, Grecia tiene un problema aún mayor. Tenemos que lograr un balance a nivel europeo”, imploró Merkel por enésima vez. El “problema” de Grecia es que, según la Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR), hay 30.000 refugiados varados en el país, algo que califica de catástrofe humanitaria autoinfligida.
Teniendo en cuenta que lograr un reparto legal de refugiados procedentes de Turquía parece una utopía, la canciller alemana y el presidente francés han establecido una hoja de ruta para la cumbre turcoeuropea del lunes: “Proteger mejor las fronteras exteriores, evitar las entradas ilegales procedentes de Turquía, devolver a los migrantes a Turquía y ayudar a Grecia a alojar a los refugiados”, anunció Merkel en París. La canciller se mostró convencida de que también Turquía esté interesada en lograr una solución sostenible para la crisis de refugiados. Y es que desde Ankara ven con preocupación cómo aumenta el problema de los contrabandistas y las estructuras mafiosas en sus propias costas del Egeo. “En el último año murieron 800 personas ahogadas y van más de 320 este año. Niños, familias. Turquía y la UE no pueden permitir que la gente tome un camino tan peligroso. Preferimos compartir la carga y las responsabilidades, por lo que es correcto que la UE colabore aportando 3.000 millones de euros y se ocupe de atender las cuestiones que preocupan a Turquía”.