En Alemania, "la migración no es un hecho marginal"
7 de junio de 2006Por primera vez desde que en 1957 la Oficina Federal de Estadísticas comenzara a emitir anualmente los resultados de su microcenso -un levantamiento de datos en el cual se encuesta a 390.000 hogares con 830.000 personas, lo que representa al 1% de la población-, se ha planteado la pregunta acerca del origen de los encuestados.
Uno de cada cinco es extranjero
Los resultados han asombrado a la nación: uno de cada cinco habitantes, es decir 15,3 de los 82,4 millones de pobladores de Alemania, provienen del extranjero o tienen un origen migratorio. Esto quiere decir que ha emigrado por sí mismo o uno de sus progenitores o abuelos proviene del extranjero. De esos 15,3 millones, 8 tienen nacionalidad alemana y 7,3 siguen contando como extranjeros.
"Cuando en una sociedad, el 19% de las personas tienen un origen migratorio, se puede hablar ya de una sociedad de inmigrantes", declaró el presidente de la Oficina Federal de Estadísticas, Johann Hahlen, al presentar los datos. Sin este "considerable" porcentaje de extranjeros el proceso de envejecimiento y decrecimiento poblacional sería mucho más agudo, añadió.
¿Para qué enmascarar la verdad?
"Las estadísticas pueden desenmascarar mentiras, como la de los políticos alemanes según los cuales la República Federal de Alemania no es un país de inmigrantes", comenta el Landeszeitung de Lüneburg y prosigue: "Lo que el microcenso prueba es que Alemania desde hace ya tiempo ejerce atracción para los migrantes. Negando la verdad, los políticos han bloqueado la percepción real de los intereses alemanes", pues sólo no desconociendo la realidad se puede elaborar conceptos de integración. Ahora, según un comentario de la emisora Deutschlandfunk, "gracias al microcenso no se podrá hablar más de que la migración en este país es un hecho marginal".
A nivel mundial
Un informe de la Organización de Naciones Unidas, coincidentemente publicado al mismo tiempo que las estadísticas alemanas, no hace más que confirmar y ampliar la acuciante realidad del fenómeno migratorio a nivel mundial. Según la ONU, alrededor de 191 millones de personas vivían a finales de 2005 fuera de sus países de origen, la mayor parte, el 75 por ciento (115 millones), concentrados en 28 naciones.
Según el informe de la ONU, los inmigrantes no sólo ocupan los puestos de trabajo menos deseables, sino que estimulan la demanda y el crecimiento económico en sus países de destino, y ayuda a financiar los sistemas de pensiones de las naciones receptoras con poblaciones más envejecidas. El principal país receptor es Estados Unidos; el segundo gran receptor de migrantes es Europa.
¿Ventaja de la era de la movilidad?
"Estamos en la nueva era de la movilidad", recalcó el secretario general de la ONU, Kofi Annan, en la presentación del informe a la Asamblea General, en la que se quejó de que muchos no entiendan todas las ventajas que conlleva el fenómeno migratorio. En el caso alemán, "la política de extranjería se ha limitado hasta el momento al modelo del trabajador invitado, quien después de su trabajo realizado debe volver a su patria", comenta por su parte el editorial del diario Schwäbische Zeitung, recalcando la necesidad de reconocer el asunto como un tema económico central.
El hecho de que en julio vaya a tener lugar una conferencia sobre migración a nivel gubernamental alemán y que a mediados de junio haya otra en torno al mismo urgente tema a nivel de la Unión Europea podría entenderse como un indicio de la respuesta política se halla encaminada. Los datos estadísticos quizá más bien una llamada a la población alemana a mirar a la realidad -no sólo desventajosa- a los ojos.