Argentina también le hará justicia a una alemana
12 de julio de 2011Publicidad
En los próximos días, la Justicia argentina dará a conocer su veredicto en el proceso que se le sigue a Pedro Durán Sáenz, director del centro de tortura El Vesubio en la provincia de Buenos Aires, y a siete de sus cómplices por los tormentos infligidos a los opositores de la dictadura militar de Jorge Rafael Videla (1976-1983) y los asesinatos perpetrados durante este oscuro período de la historia de ese país latinoamericano.
El juicio en cuestión no le es del todo indiferente a los alemanes. Y es que una de las víctimas de Durán Sáenz –quien murió a los 76 años en junio a causa de una afección cardíaca– fue una conciudadana de Tubinga: la socióloga Elisabeth Käsemann, percibida por el régimen de Videla como una figura “subversiva”, fue secuestrada, internada y torturada en El Vesubio el 8 de marzo de 1977. La última vez que se le vio con vida fue el 23 de mayo del mismo año. Käsemann acababa de cumplir los 30 años de edad.
Deutsche Welle habló sobre el tema con el abogado Wolfgang Kaleck, miembro del Centro Europeo para los Derechos Humanos y Constitucionales, y de la Coalición contra la Impunidad, un grupo de organismos que se articularon en Nuremberg en 1998 para esclarecer los casos de los alemanes y descendientes de alemanes desaparecidos durante la última dictadura argentina.
Deutsche Welle: ¿Qué relevancia tiene el proceso judicial en torno al centro de torturas El Vesubio para Argentina y otros países que son o fueron regidos por dictaduras como la de Jorge Rafael Videla?
Wolfgang Kaleck : Al caso de El Vesubio no se le da mucha importancia en Argentina porque, en este momento, otros incidentes afloran a diario y acaparan la atención de la sociedad. Además, el de El Vesubio es uno de muchos procesos abiertos en contra de quienes cometieron desmanes durante la dictadura militar. Sin embargo, es importante decir que, en conjunto, los juicios que se le siguen desde 2007 a aproximadamente 150 militares y policías en tribunales argentinos tienen una gran relevancia histórica porque constituyen un modelo a seguir en todo el mundo, empezando por Uruguay, Chile, Brasil, Colombia y Perú. Ningún país se ha esforzado tanto en exorcizar su pasado como Argentina.
En este mismo contexto, ¿qué significa el caso de Elisabeth Käsemann para Alemania?
El proceso de El Vesubio tiene una gran relevancia para Alemania porque, de entre los casos de ciudadanos alemanes torturados, asesinados y desaparecidos durante la dictadura militar en Argentina, el de Elisabeth Käsemann es el más conocido. En Alemania se hicieron varios esfuerzos para llevar el caso Käsemann a los tribunales: el último intento fue el de la Coalición contra la Impunidad, pero la Fiscalía de Nuremberg ha investigado el caso meticulosamente desde 1999 y el Tribunal Territorial de de Nuremberg emitió órdenes de arresto en 2002 y 2003 contra varios militares argentinos, incluyendo al dictador Jorge Rafael Videla.
El Estado alemán interviene en este proceso judicial como querellante, pero, en 1977, hizo poco para salvar a Käsemann…
Tanto la familia Käsemann como los miembros de la Coalición contra la Impunidad hemos criticado el comportamiento del Gobierno alemán de cara a la detención de Elisabeth Käsemann por parte del estamento argentino en 1977. No sólo la diplomacia, sino muchas otras instituciones germanas pactaron con la dictadura argentina y se mostraron pasivas frente a los casos de alemanes y descendientes de alemanes desaparecidos en el país suramericano. Esa posición cambió apenas a partir de 1999, cuando el Ministerio de Exteriores y la embajada alemana en Buenos Aires comenzaron a mostrar disposición a investigar la materia. Y se ha hecho mucho en la última década.
¿No se pueden establecer responsabilidades políticas y penales para castigar a los funcionarios alemanes que se cruzaron de brazos en lugar de defender la integridad física de Elisabeth Käsemann y otros compatriotas en la Argentina de Videla?
En términos penales sería muy difícil atribuir esas omisiones a personas específicas. Hasta ahora, y pese a la actual apertura del Ministerio de Exteriores, no se ha podido determinar cuáles de sus miembros fueron responsables por la falta de agencia de esa institución y de su cuerpo diplomático en relación con los alemanes desaparecidos en Argentina. La Coalición contra la Impunidad siempre exigió que ese comportamiento fuera investigado oficialmente, pero esa averiguación nunca se hizo. Y eso es lamentable porque impide que el Estado alemán aprenda de sus errores.
Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Emilia Rojas Sasse
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