Elecciones parlamentarias en Baviera
15 de septiembre de 2013Los comicios para nombrar a los 180 diputados del Parlamento autónomo de Baviera tienen lugar este domingo (15.09.2013), apenas una semana antes de que los alemanes vayan a las urnas para elegir a la jefa o al jefe del Gobierno federal. Casi 9,5 millones de ciudadanos tienen derecho a sufragar en ese Estado federado y todo apunta a que el actual gobernante de ese Land, el socialcristiano Horst Seehofer, volverá a mandar a sus anchas: su partido, la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), tiene un índice de popularidad del 47 por ciento.
Eso le basta para dominar el Parlamento regional con una mayoría absoluta. Las encuestas revelan que sólo el 4 por ciento de la población bávara está dispuesta a votar por el Partido Liberal (FDP); eso implica que el grupo político de la tolda amarilla puede quedar fuera del Parlamento en esta ocasión. El candidato principal del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), Christian Ude, gozaba de una popularidad del 18 por ciento hasta hace poco, pero se cuenta con que los indecisos podrían brindarle apoyo en el último minuto.
Ude, quien hasta ahora se ha lucido como alcalde mayor de Múnich, aspira a que con el respaldo de Los Verdes y del partido Freie Wähler (Votantes Independientes), los socialdemócratas puedan sacar del poder a la coalición socialcristiana-liberal que apuntala al Gobierno de Seehofer. No obstante, el partido Freie Wähler dice estar abierto también a una alianza con la CSU. Pero, ¿qué significan estos comicios para Merkel? La canciller enfrenta la prueba de fuego previa a las elecciones generales del 22 de septiembre.
“El calendario no beneficia a Merkel”
Merkel es favorita para los comicios generales, con entre 39 y 40 por ciento en las preferencias electorales para la Unión Demócrata Cristiana (CDU), presente en los otros quince estados alemanes. Sin embargo, los analistas advierten del peligro que encierran estos comicios para la canciller. Por un lado, los bávaros tendrán que acudir dos veces a las urnas en una semana, lo que podría traducirse en una menor participación electoral a nivel nacional. Por el otro, se cree que un triunfo dado por seguro también perjudicaría a Merkel y sus seguidores.
“El calendario no beneficia a Merkel”, sostiene el economista Carsten Brzeski del ING Bank. “Si la CSU consigue un triunfo abrumador, los votantes de la CDU se cuestionarán si tiene sentido votar en los comicios nacionales”, acota el analista. Los resultados de los aliados del Partido Liberal también podrían incidir a nivel nacional. De quedar fuera del Parlamento muniqués, muchos conservadores podrían recurrir al voto útil en las generales para asegurar la permanencia del FDP en el Bundestag, debilitando a Merkel.
“Esta es la etapa reina antes de las elecciones generales”, afirma Alexander Dobrindt, secretario general de la Unión Social Cristiana de Baviera, la rama bávara de la Unión Demócrata Cristiana, que gobierna este próspero estado del sur de Alemania desde hace 56 años. Los sondeos de opinión indican que la CSU recuperará la mayoría absoluta que perdió en 2008, cuando obtuvo el peor resultado de su historia y tuvo que aliarse con los liberales del FDP tras más de medio siglo de hegemonía en solitario.
ERC ( dpa / Reuters )