Elecciones en una España "indignada": ¿debacle para Zapatero?

Según los últimos sondeos, el descontento por la crisis económica y el récord negativo de casi cinco millones de desempleados hará que los socialistas sufran una severa derrota ante el conservador Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy, tanto en el número total de votos como en lo que se refiere al poder territorial.

Así, el PSOE podría perder por vez primera en casi 30 años dos de sus tradicionales feudos autonómicos, las comunidades de Castilla-La Mancha y Extremadura, así como Asturias y las islas Baleares.

Además, las encuestas auguran que el PP arrebatará al partido de Zapatero -y por mayoría absoluta- el ayuntamiento de Sevilla, ciudad natal del ex presidente del gobierno Felipe González (1982-1996) y uno de los símbolos del socialismo en España.

Como si esto fuera poco, el PSOE podría quedarse también sin la ciudad de Barcelona, la segunda más grande del país, que pasaría a manos de los nacionalistas catalanes de Convergencia i Unió (CiU).

Pase lo que pase, Zapatero agotará la legislatura

El PP, en cambio, se consolidará, según los pronósticos, en sus bastiones autonómicos –la Comunidad de Madrid, Castilla-León, Murcia y la Comunidad Valenciana–, pese a que en esta última el presidente del gobierno regional, Francisco Camps, está imputado por su presunta implicación en un escándalo de corrupción. Madrid capital también seguirá en manos de los conservadores.

Las elecciones autonómicas, a las que están convocados 19,3 millones de votantes, se celebran en 13 de las 17 comunidades del país, todas menos la más poblada, Andalucía, y las llamadas comunidades históricas de Cataluña, Galicia y el País Vasco.

Según una regla no escrita, el partido que gana los comicios municipales vence también en las elecciones generales, y las próximas están previstas para dentro de menos de un año, en marzo de 2012.

El PP confía en que una contundente derrota obligue a Zapatero a convocar elecciones anticipadas, pese a que el líder socialista, que anunció semanas atrás que no aspirará a un tercer mandato, reitera una y otra vez que, pase lo que pase, agotará la legislatura.

Pero a los socialistas les podría ocurrir lo mismo que en 1996, cuando Felipe González, tras 14 años en el poder, perdió las legislativas ante José María Aznar después de haber sufrido una debacle en las municipales y autonómicas del año anterior.

La campaña para las elecciones del domingo quedó totalmente eclipsada por las protestas que desde el pasado fin de semana ha llevado a cabo en España la plataforma Democracia Real Ya! a favor de reformas políticas y sociales en España, en unas movilizaciones comparadas con la "primavera árabe".

¿Qué influencia tendrán los “indignados”?

Es una incógnita, sin embargo, qué efecto podríanUnos 35 millones de votantes están llamados a participar en las elecciones regionales y municipales de este domingo en España, unos comicios marcados por protestas desde hace una semana.

Es una incógnita, sin embargo, qué efecto podrían tener las movilizaciones de los "indignados" en el resultado electoral, toda vez que el descontento de los manifestantes se dirige tanto contra el PSOE como el PP.

Otra de las preguntas de cara a los comicios es el impacto que tendrá en el País Vasco y la vecina Navarra la participación de la coalición electoral Bildu, que para unos es una tapadera del entorno del grupo armado vasco ETA y para otros una legítima alternativa democrática del independentismo radical.

Bildu (reunir, en vasco), que recibió luz verde del Tribunal Constitucional después de que el Tribunal Supremo la declarara ilegal, podría convertirse en la tercera fuerza política más votada en el País Vasco y entrar en el Parlamento regional de Navarra.

Por otra parte, los comicios no estarán condicionados esta vez por la amenaza terrorista de ETA, que desde enero mantiene un alto el fuego "permanente, general y verificable internacionalmente".

En las elecciones municipales del domingo podrán también depositar su voto unos 470.000 extranjeros residentes en España, entre ellos numerosos latinoamericanos cuyos países mantienen convenios en esta materia con España. A la cabeza están los ecuatorianos, con casi 26.000 electores, seguidos de colombianos (cerca de 13.000), peruanos (casi 6.000), bolivianos (5.000) y chilenos (1.250).

dpa

Editor: Pablo Kummetz