Elecciones en Turquía
22 de julio de 2007Tres meses después del conflicto político interno sobre la elección del presidente, el AKP encabeza las previsiones para las elecciones parlamentarias anticipadas del domingo con un 40 por ciento de apoyo en los sondeos.
En total 42,5 millones de electores turcos están llamados a decidir si el primer ministro, de 53 años, se quedará otro lustro al frente del gobierno o si debe producirse un cambio en la jefatura del Gobierno.
Los comicios se celebran en un momento en el que el país está polarizado, aun más tras la crisis en torno a la elección de presidente. El gobernante AKP fracasó en mayo en su intento de posicionar a su ministro de Relaciones Exteriores, Abdullah Gül, en la jefatura del Estado, ya que el Parlamento consideró que con un presidente de un partido islámico se pondría en peligro la tradicional separación entre Iglesia y Estado en Turquía.
Erdogan quiere gobernar solo
Catorce partidos y casi 7.400 candidatos compiten por los 550 escaños de la Asamblea Nacional en Ankara. La composición del futuro Parlamento depende de cuántos partidos alcancen el 10 por ciento de los votos, fijado como mínimo para formar parte del Poder Legislativo. Además, entre los candidatos hay 700 independientes.
Junto al Partido Popular Republicano (CHP), representado en el Parlamento, el Partido de Acción Nacionalista (MHP) está considerado otro de los grupos con mejores posibilidades. Además, se espera la elección de unos 30 candidatos individuales.
Erdogan se ha marcado como objetivo superar claramente el 34,3 por ciento con el que en noviembre de 2002 accedió al cargo de primer ministro. El AKP quiere gobernar solo, de lo contrario, el actual jefe de gobierno se retirará de la política, según declaró en la fase final de la campaña.
Pro UE y contra UE
En caso de una derrota del AKP, en Turquía se especula con una posible coalición entre el CHP y el MHP. Ambos partidos tienen posiciones de escepticismo con respecto a la Unión Europea o incluso rechazan la posible adhesión, y apuestan por un endurecimiento de la lucha contra el terrorismo y un ataque militar contra las filas del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte de Irak.
Paradójicamente, el partido de Erdogan, por el contrario, ha seguido hasta ahora una política de adhesión de Turquía a la UE, llevando a la práctica en el país reformas exigidas por la UE e iniciando negociaciones formales en ese sentido.