Elecciones en Guatemala
3 de julio de 2015“Son tiempos interesantes para Guatemala. La ciudadania ya es consciente de sus derechos y no va a dejar las protestas a un lado, si bien sabe que no va a ser posible realizar todos los cambios ahora mismo", dice a DW desde su misión al pais centroamericano Almudena Abascal, secretaria ejecutiva adjunta de la Copenhague Iniciative por Central America and Mexico (CIFCA).
“De cara a las elecciones del 6 de septiembre no hay todavía no hay posturas claras: si votar nulo, en blanco, abstenerse”, dice la ejecutiva de CIFCA. Esta plataforma de organizaciones europeas acompaña desde hace décadas las políticas europeas hacia la región, con especial foco en los derechos humanos y democráticos.
Un escándalo tras otro, miles en las calles
Los escándalos de corrupción que llevaron a la renuncia de la vicepresidenta Roxana Baldetti así como a la de otros altos cargos, y la posibilidad de que el propio saliente presidente Otto Pérez Molina sea juzgado por corrupción ha atizado la indignación de la población. Buena parte de ella pide un retraso de la fecha de los comicios para que se den bajo nuevos parámetros electorales.
“El Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha enviado un proyecto de ley para que se reformen las estructuras de financiación de los partidos políticos, uno de los centros de la problemática. Probablemente no va a poder implementarse hasta septiembre”, explica a DW por su parte en Bruselas Jimena Reyes, responsable de la Oficina de las Américas de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) .
“No obstante, la presión es tanta que el TSE ya ha aceptado que si hay una mayoría de votos en blanco, las elecciones pueden resultar nulas. Esto demuestra la indignación no sólo de la sociedad civil militante sino de toda la clase media", dice la ejecutiva del FIDH. Esta viene denunciando graves vulneraciones a los derechos humanos y democráticos en el país centroamericano.
Movilización impresionante
Los analistas coinciden: impresionante y amplia ha sido la movilización urbana y rural desde abril cuando comenzaron a destaparse las estructuras corruptas. Entretanto, en poco más de dos meses, el ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (Cicig) han desarticulado tres estructuras de corrupción del Estado.
“Que se descubriera que jueces y magistrados -entre ellos la presidenta de la cámara penal- son parte de estas redes aumentó en mucho la presión. La sociedad exige cambios radicales, pero las fuerzas tradicionales y las fuerzas corruptas se están reacomodando, sin embargo vamos a ver cambios positivos en nuestro sistema político “, explica a DW Michael Mörth, miembro de la Comisión Internacional de Juristas .
"El problema es que si no se puede lograr algunas reformas antes de las elecciones, los mismos de siempre van a seguir haciendo lo mismo de siempre", acota Mörth., que colabora con la Cicig también en el juicio por genocidio al exdictador Ríos Montt, que se reabrirá el 23 de julio.
Desde la UE -que apoya los procesos en el país centroamericano desde antes de la firma de los acuerdos de paz- se baraja aún las opciones de acompañar este proceso electoral. “Una misión de observación que no recoja la gravedad de las vulneraciones a los derechos democráticos que vienen ocurriendo en Guatemala no sería suficiente”, opina Reyes.
Con una papeleta electoral aún no acabada de definir –las inscripciones se cierran apenas el 7 de julio-, con un presidente a quien la Corte de Constitucionalidad acaba de quitar la inmunidad, con una población indignada pidiendo postergar elecciones, “la situación en Guatemala sigue sumamente compleja. Pero ahora es esperanzadora”, concluye Mörth.