Elecciones cruciales en el mayor estado de Alemania
13 de mayo de 2022A los comicios en Renania del Norte-Westfalia (NRW) se los llama "elecciones federales en miniatura", porque NRW es el estado más poblado y más importante a nivel económico de Alemania, así como uno de los más diversos. Al celebrarse solo ocho meses después de las elecciones nacionales, la votación en este estado de 18 millones de habitantes adquiere un significado especial.
En Berlín, Partido Socialdemócrata (SPD), de centroizquierda, del canciller Olaf Scholz, forma una nueva coalición con Los Verdes y el Partido Demócrata Liberal (FDP). Se espera que su respuesta a la invasión rusa de Ucrania, el aumento de la inflación y la crisis energética provocada por el intento de Alemania de liberarse de su dependencia del gas ruso influyan también en los votantes.
En Renania del Norte-Westfalia se encuentra la cuenca del Ruhr, antigua zona minera de Alemania Occidental y tradicional bastión del SPD. Sin embargo, los democristianos de centroderecha (CDU) han estado gobernando el estado en una coalición con el FDP, después de dar una pequeña sorpresa durante las últimas elecciones estatales en 2017.
Actualmente, la CDU y el SPD están empatados en las encuestas, con un 30 por ciento y un 28 por ciento, respectivamente, según la encuestadora Infratest dimap.
Es difícil no sobrerestimar la importancia de las elecciones de Renania del Norte-Westfalia para toda Alemania, explica el politólogo Klaus Schubert, profesor de la Universidad de Münster. "Es tan grande como un país entero, tan grande como toda Holanda, por ejemplo", y tiene un PIB aproximadamente del mismo tamaño, dice a DW. Por lo tanto, según Schubert, "los problemas aquí son los mismos que enfrenta todo el país. La guerra en Ucrania y el suministro de energía están en la mente de todos."
De hecho, el elevado número de personas con ingresos bajos de Renania del Norte-Westfalia ya está luchando para hacer frente a la subida de los precios de la energía y los alimentos.
La CDU busca victorias simbólicas
"Sin embargo", explica Schubert, "a nivel estatal, el candidato principal es incluso más importante que el partido al que representa. Por eso este año hay una carrera tan abierta en Renania del Norte-Westfalia. Por un lado, tenemos al jefe de gobierno de ese estado, Hendrik Wüst [de la CDU], que solo lleva medio año en el cargo. No tiene una imagen consolidada que aportar a estas elecciones".
Tras la caída política del exministro presidente de Renania del Norte-Westfalia Armin Laschet, después de su fallida candidatura a la cancillería en 2021, Wüst ascendió a la jefatura de NRW el pasado mes de octubre sin ser elegido directamente. Wüst, antiguo miembro de un grupo de presión de la empresa Eutop y legislador estatal, ha querido codearse con Daniel Günter, su compañero de la CDU que acaba de ganar la reelección como primer ministro del estado de Schleswig-Holstein de forma aplastante.
El candidato del SPD
El principal rival de Wüst es Thomas Kutschaty, un abogado que fue ministro de Justicia de Renania del Norte-Westfalia durante siete años. Últimamente, Kutschaty ha promovido activamente su relación con el canciller Scholz en la campaña electoral, a pesar de la maltrecha reputación de este último, después de que gran parte de la opinión pública lo considerara al rezago en la entrega de armas pesadas a Ucrania.
Schubert no espera que el apoyo de Berlín sea muy útil el domingo. "Cualquiera de los dos partidos solo tiene que ganar un 1 o 2 por ciento más de lo que está obteniendo en las encuestas para poder asegurar la mayoría con su socio de coalición preferido", es decir, los Verdes con el SPD, y el FDP con la CDU.
Los partidos pequeños en la mira
Con los dos candidatos principales en un empate, y lejos de una mayoría absoluta, los partidos más pequeños se convertirán en socios de coalición necesarios.
El FDP, favorable a las empresas, ha hecho poco para ganarse el corazón de los votantes en cinco años como socios de la coalición menor: después de obtener el 12,6 por ciento de los votos en 2017, ahora solo obtienen el 7 por ciento, a pesar de haber prometido invertir en nuevas tecnologías como forma de hacer más sostenible la economía.
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) sufrió su primera gran derrota en las elecciones estatales de la semana pasada: En Schleswig-Holstein, no logró superar la barrera del 5 por ciento para volver a entrar en el Parlamento.
"Esto es importante", explica Schubert, "porque tampoco les va bien en Renania del Norte-Westfalia. Es probable que entren en el parlamento, pero con menos escaños, y su apoyo tiende a la baja".
El auge de los Verdes
El único partido que aparentemente conseguirá grandes ganancias en comparación con 2017 es el Partido Verde, que actualmente cuenta con un 16 por ciento de apoyo, frente al 6,4 por ciento de hace cinco años.
"Los Verdes han sido excelentes en la comunicación, especialmente con los votantes más jóvenes", dijo Klaus Schubert. "Y han ganado credibilidad en los últimos años al estar en coaliciones de gobierno, a nivel federal, y ahora, nacional".
(gg/cp)