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Elección histórica

DW WORLD29 de agosto de 2007

La designación de Abdullah Gül como presidente de Turquía es un paso importante en el largo camino de este país hacia la Unión Europea, dicen editorialistas.

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Abdullah Gul, nuevo presidente de Tirquía.Imagen: picture-alliance/dpa

Sobre la elección de Abdullah Gül, el diario británico The Independent escribe: “La nominación presidencial cierra un capítulo tormentoso en la política turca, y lo hace de la manera más satisfactoria. El versado diplomático que negoció la posible entrada de Turquía en la Unión Europea era por mucho el candidato más fuerte. Su elección es, por ello, la mejor garantía para el futuro del Estado secular en ese país. Como presidente, Gül tendrá la oportunidad de demostrar que el Islaám es capaz de existir junto a la democracia, en el marco de un Estado moderno.”

Profundizar reformas

El Neue Zürcher Zeitung opina a su vez, acerca del mismo tema: “El partido del presidente Gül debe asegurarse, si es que desea consolidar su mandato democrático, de profundizar las reformas a las fuerzas armadas, y anclar en la cultura del país el principio según el cual la clase militar debe someterse a la política. La tarea demanda sensibilidad y talento visionario. No hay motivo alguno para caer en el triunfalismo.”

Muchas preguntas

El Jyllands Posten, diario liberal de derecha editado en Dinamarca, es más escéptico: “Si la elección de Gül será o no venturosa para Europa, es cosa que habrá de verse con el tiempo. El controvertido político con raíces islámicas seguramente no es del agrado total del ejército. Pero el pueblo turco ha dado una clara señal en cuantoa que está del lado de la democracia. También se verá si los temores en cuanto a la desaparición del Estado secular son justificados. Por el momento sólo queda la pregunta de si Gül es el hombre indicado para la presidencia turca. Si está en condiciones de concretar el sueño de Turquía, y lograr el ingreso de ésta a la Unión Europea. Y si los generales, así como la élite secular turca, le dan suficiente espacio para hacer su trabajo.”

El poder de los generales

El Kölner Stadt-Anzeiger, de Colonia, se refiere a la fuerza de la clase militar turca: “Los generales juegan un juego peligroso. Dicen unificar a su país, cuando en realidad lo dividen. Luego de que la dirigencia castrense buscara bloquear la elección de Gül, a principios de año, los militares tomaron fuertemente la palabra a unas horas de que ocurrieran la sesión legislativa. Por lo menos, los diputados del partido en el gobierno no se dejaron amedrentar. Con la elección de Gül enviaron una clara señal a aquellos que pretenden intervenir en los procesos democráticos con amenazas y chantajes. Para Turquía, se trata de un acontecimiento importante hacia la emancipación del yugo militar. También es una etapa significativa en el largo camino hacia europa. Todo esto basta para ver a la designación como un parteaguas en la historia de Turquía.”