El viaje de las mariposas monarca
Cada año millones y millones de mariposas monarca vuelan de Estados Unidos y Canadá a sus cuarteles de invierno en México. Un espectáculo natural, lamentablemente en peligro de extinción.
Una mariposa de color naranja y negro
La mariposa monarca (Danaus plexippus) es el miembro más conocido de la familia Danaide. Cada año, cientos de miles de ejemplares de esta especie emprenden un viaje a lo largo de la costa del Pacífico americano. Ahora los animales han llegado a México, como cada año.
Especie en peligro de extinción
La población había disminuido dramáticamente después del cambio de siglo. Sólo un poco menos de 0,7 hectáreas fueron pobladas en 2011 en el centro de México, donde se encuentran sus cuarteles de invierno. En el año récord de 1997, sin embargo, hubo mariposas en más de 18 hectáreas. Ahora la población se está recuperando, pero apenas alcanza un tercio de la media histórica.
El largo camino de las mariposas
Cada otoño, las mariposas monarca migran hasta 4.000 kilómetros desde los Estados Unidos o Canadá hacia el sur, hasta el centro de México. En primavera emprenden su regreso a casa. Las mariposas filigranas han establecido un récord en el reino animal: ningún otro insecto tiene un comportamiento migratorio tan extremo.
Expertos en viajes de larga distancia
En promedio, una mariposa monarca vuela 70 kilómetros al día. A veces son incluso más de 300 kilómetros. En el camino se alimentan del néctar de numerosas flores antes de llegar a sus cuarteles de invierno. Este viaje dura de dos a tres meses. ¿Pero por qué las mariposas recorren un camino tan largo?
Siguiendo la temporada de floración
Las plantas de seda (Ascelepiadaceae) son la principal fuente de alimento para las orugas de la mariposa monarca. Durante su viaje siguen la temporada de floración de estas plantas, que son nativas de los trópicos y climas templados, entre México y Canadá. Recientemente, sin embargo, los monocultivos y el uso de pesticidas han amenazado la supervivencia de su plato favorito.
Descansar
Después del largo viaje, las monarcas pasan el invierno en los valles de la Sierra Madre en México, donde descansan. Las bajas temperaturas, alrededor del punto de congelación, hacen que las mariposas se vuelvan perezosas. Se mueven lo menos posible para ahorrar reservas de grasa para el camino de regreso.
Un cuartel de invierno cada vez más pequeño
Aunque la deforestación amenaza a las mariposas, los mexicanos se preocupan mucho por ellas. Hay varias leyendas sobre las coloridas mariposas, que representan las almas de los niños fallecidos, entre otras cosas. Por el momento, fue posible detener la deforestación en los cuarteles de invierno. A largo plazo, el ecoturismo podría ser una alternativa para todos.
Proyecto multigeneracional
Despúes del invierno vuelven a casa en primavera. La hembra suele ser fecundada en el viaje y a menudo pone huevos por segunda vez durante la migración. Esto convierte el vuelo en un proyecto multigeneracional.